Baja inversión en educación y salud

 

El país sobrevive gracias al capital privado nacional


En México la inversión pública, que se destina a construcción de escuelas, hospitales, carreteras y ductos, “va en picada” pues ha llegado a los niveles más bajos de los últimos 80 años, lo cual representa un grave error al ser uno de los elementos claves para detonar el desarrollo económico.

En entrevista con CAPITALMEDIA, Jorge Sánchez Tello, economista e investigador asociado de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) , reconoció que los recortes presupuestales en los últimos tres años evitaron afectar áreas prioritarias, en cambio se aplicaron a gasto corriente y en especial a la inversión pública, la cual llegó a niveles mínimos no vistos desde hace décadas.

“Desde 1930 no se tenía una inversión pública tan baja, al grado que este país sobrevive gracias a la inversión privada nacional y extranjera”, dijo el investigador.

Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de enero a abril de 2017, los recursos destinados a la inversión en obra pública, sufrieron un nuevo revés al disminuir casi 20 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Así, en los primeros cuatro meses para obra pública se destinaron 186 mil 107 millones de pesos, lo que significó 35 mil millones de pesos menos en comparación con el mismo periodo del año pasado.

De acuerdo con las cifras expuestas en los presupuestos de Ingresos y Egresos de la Federación muestran que tan sólo de 2003 a 2016, la inversión física en promedio fue de 2.3 por ciento, una de las cifras más bajas de los últimos años, siendo el más alto el registrado en 2014 de 4.8 por ciento.

El problema, explican, es que la tendencia a la baja continúa debido a que para 2016 la inversión física fue de 3.7 por ciento y se prevé que para 2017 la inversión pública sea menor a la registrada en 2016.

En este sentido el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que mientras el sector privado mantiene inversiones del orden de 18 por ciento en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) la inversión pública este año podría ser menor a la registrada en 2016 que fue de 3.3 por ciento.

Sánchez Tello reconoció que la falta de inversión es resultado de la volatilidad, la caída del precio del petróleo, lo que elevó gastos y disminuyó ingresos, y el gobierno busca mantener estabilidad “apretándose el cinturón”, pero se tiene que enviar una señal hacia el manejo responsable del gasto público.