Por qué la gasolina es cara en México

 

El precio de los combustibles está determinado por la interacción de seis variables


El 30 de noviembre del 2017 finalizó el proceso gradual de flexibilización de los mercados de gasolinas y diésel, liberalizándose el centro y sur del país.

A partir de esa fecha todos los consumidores pueden comprar combustibles a precio de libre mercado en las estaciones de servicio de su preferencia.

Tras la flexibilización de mercados, el precio de las gasolinas y el diésel está determinado con base en el precio de referencia, los costos de transporte y almacenamiento, el margen comercial de venta, los impuestos y el tipo de cambio vigentes, señaló la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Por lo cual, el precio final depende de la interacción entre estas variables y es determinado por cada permisionario.

Sin embargo, la CRE pronosticó una tendencia general a la estabilidad en los precios de las gasolinas para 2018, es decir, no se observan efectos de volatilidad pronunciados.

A raíz de la liberalización, la variación de precios se encuentra incluso entre gasolineras operadas por un mismo grupo, ya que la cotización también depende de la ubicación geográfica de cada establecimiento.

Entre el 36 y el 43 por ciento del precio de las gasolinas y el diésel en México corresponde a impuestos que cobra principalmente el gobierno federal, afirmó Roberto Cisneros Esquerra, analista del despacho GIB Consultores.

Eso explica por qué el precio de los combustibles fósiles en el país es más elevado que en Estados Unidos, donde el impuesto promedio a las gasolinas es de 21 por ciento.

En tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señaló que México es uno de los países con el precio de los energéticos más caros de las 35 naciones que la conforman, con una variación anual de 16.2 por ciento, casi el triple del promedio que fue de 5.8 por ciento.

Actualmente, México importa 66% de la gasolina que se consume en el país debido a una falta de capacidad en las seis refinerías nacionales, además ahora es más cara que en Estados Unidos.

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