Necesario, ajuste al gasto público: IMEF

Joaquín Gándara Ruiz-Esparza, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) subrayó que el ajuste al gasto es necesario ante el nulo margen de maniobra en las finanzas públicas.

Esto, luego de referir que la reducción de la expectativa económica del país en el 2017 de 2.6 a 2.3 por ciento está relacionada al freno que pondrá el recorte al gasto propuesto por el Gobierno Federal y el incremento de las tasa de interés del Banco de México (Banxico).

“Por lo que hoy el margen de maniobra se ha terminado, es momento de la responsabilidad, se acabó la fiesta y ahora hay que recoger todo lo que dejamos de la fiesta”, aseveró.

Expresó que hay que ser disciplinados en el gasto público y evitar incurrir en el endeudamiento, pues se prescinde de los excendentes, producción y buen precio del petróleo, por lo que la única alternativa es la disciplina.

Contemplan los ajustes

En términos generales, la propuesta de Paquete Económico 2017 cumple con las expectativas de ajustes preventivos en el balance público y con las preocupaciones expresadas por las calificadoras de deuda (S&Ps y Moody´s), esto de acuerdo con las previsiones de CI Banco sobre los eventos que influirán en el tipo de cambio en las próximas semanas.

Si los agentes económicos consideran que los diputados actuaron con responsabilidad en la aprobación del dictamen de la Ley de Ingresos, la reacción en el tipo de cambio sería positiva o por lo menos restaría presión sobre la moneda mexicana.

Pesimismo del consumidor

Tras informar de nuevos ajustes a la baja sobre la expectativa de crecimiento económico del país al cierre del 2016 y 2017 a 2.0 y 2.3 por ciento, desde 2.1 y 2.6 puntos porcentuales estimados hasta septiembre previo, Jonathan Heath, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas resaltó que el deterioro de las perspectivas económicas del país se han acompañado de un mayúsculo pesimismo por parte de los consumidores.

Aseguró que dentro del indicador de confianza del consumidor, en la pregunta que se refiere a como se ve la situación económica del país, las opiniones reportan mínimos históricos. “El consumidor es más pesimista sobre el futuro del país que cuando estuvimos en la peor parte de la crisis de la gran recesión del 2008”, expresó Heath.