Los sufrientes del robo de identidad

 

Condusef reportó 52 mil 994 casos de enero a septiembre de 2016


De enero a septiembre de 2016, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) detectó 52 mil 994 robos de identidad, entre tradicionales y cibernéticos, y pese a que, en comparación con el mismo periodo de 2015, hubo una disminución de 19 mil 211 casos, para el doctor Luis Sensón, la usurpación de la identidad es cosa seria.

Sensón quería festejar los XV años de su hija y abrió en 2013 una cuenta en una institución financiera, ahí le informaron que tenía un préstamo preaprobado por 350 mil pesos, pero él no aceptó.

Para noviembre de 2015, una vez que pasó el festejo de su hija, decidió cancelar la cuenta, pero no pudo porque tenía en trámite un fondo de inversión –que nunca solicitó– y un adeudo por 523 mil pesos, que tampoco reconoció.

Un caso más es el del señor Enrique Tirso, originario de Querétaro, a quien su banco le notificó que se le había autorizado un préstamo por 400 mil pesos, mismo que rechazó de inmediato e intentó cancelarlo; así, pese a la negativa, el proceso de aceptación continuó sin que él lo supiera. Una vez aprobado, su banco le notificó mediante Internet sobre la disposición del dinero a través de retiros parciales en cajeros automáticos que él nunca ha visitado en otras regiones de la entidad donde vive.

Otro caso es el de la señora Godínez, que un día cualquiera fue al supermercado a comprar su mandado y al momento de llegar al cajero se dio cuenta de que su billetera había sido robada y, como no tenía para pagar, tuvo que esperar hasta llegar a su casa para notificar a los bancos que sus tarjetas de débito, crédito y departamental le habían sido robadas.

Ahí empezó un peregrinar que duró un año siete meses, pues en los 25 minutos que tardó en llegar a casa, los ladrones ya habían hecho retiros y compras por 45 mil pesos.

Estos tres casos forman parte de las estadísticas que integran el Buró de Entidades Financieras (BEF) de la Condusef, donde de un total de tres millones 917 mil 674 reclamaciones, un millón 253 mil 371 corresponden a fraudes cibernéticos, como comercio por Internet, operaciones por Internet por personas físicas y morales, banca móvil y pagos por celular.

Al respecto, bancos como Santander y Bancomer, entre otros, dieron a conocer en 2015 que los sistemas de seguridad bancaria nunca han sido vulnerados y son los errores de los usuarios, los que dejan entrar al crimen organizado.

En entrevista con CAPITALMEDIA, Mario di Costanzo, presidente de la Condusef, negó que sólo sean los errores de los usuarios los que provoquen “errores o fugas de información”; en su opinión “este es un problema donde todos somos corresponsables, nadie puede decir que no ha sido vulnerado”, además reconoció fallas tanto de la banca como de los usuarios.