Cáncer de mama, la triste realidad

Se encienden los focos rojos de alerta en el mundo y en México. Cada año mueren más de 500 mil mujeres debido al cáncer de mama en el mundo, mientras que en nuestro país fallecen alrededor de 200 mil mujeres por esa enfermedad, según información de la Secretaría de Salud y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, la incidencia en México aumenta, pues más de 152 mil mujeres fueron dictaminadas con esa enfermedad en 2012 y se considera que alrededor de 240 mil serán diagnosticadas para 2030 en América Latina.

De esta manera, la tasa de supervivencia de cinco años es de 98 por ciento para las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama precoz y 24 por ciento para los casos en estado avanzado en el mundo.

Según la OMS, todavía existe un enorme retraso en la detección de esta enfermedad pues la mitad de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, es decir, cuando el tumor se ha diseminado a otras partes del cuerpo y se vuelve una condición incurable.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Cáncer de Mama, que se realiza hoy, la doctora Cynthia Villarreal, investigadora del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), dijo que cada 52 minutos se diagnostica una mujer con este mal en México.

Cada año, 23 mil mujeres más son valoradas con cáncer de mama. El diagnóstico de cáncer de mama se ésta incrementando 50 por ciento más rápido que las muertes provocadas por este mal, lo que demuestra que el tiempo de detección es crítico para reducir la tasa de mortalidad.

La especialista destacó que el diagnóstico de cáncer de mama en mujeres jóvenes de 20 a 24 años, se ha incrementado, mientras que  en mujeres de 25 y  60 se ha mantenido constante.

Las tasas de supervivencia del cáncer mamario varían mucho en el mundo, desde 80 por ciento o más en América del Norte, Suecia y Japón, pasando por 60 por ciento aproximadamente en los países de ingresos medios, hasta cifras inferiores a 40 por ciento en las naciones de ingresos bajos.

Las bajas tasas de supervivencia observadas en los países poco desarrollados pueden explicarse principalmente por la falta de programas de detección precoz, que provoca que un alto porcentaje de mujeres acudan al médico con la enfermedad ya muy avanzada, pero también por la falta de servicios adecuados de diagnóstico y tratamiento.

Mientras que 22 por ciento de todos los casos nuevos de cáncer ocurren en Centroamérica y 28 por ciento en Sudamérica. Por ello la importancia de conocer los factores de riesgo, entre los que destacan: género femenino con más de 50 años; antecedentes familiares; consumo de alcohol, sobrepeso y tabaquismo.

En México, con una población de 61 millones de mujeres, se calcula que una de cada ocho de ellas padecerá la enfermedad a lo largo de su vida, lo que significa que 7.6 millones de mexicanas están en riesgo de padecer este mal.

La Secretaría de Salud señala que en los centros de cancerología de diversas instituciones de salud, se reciben alrededor de seis mil personas al mes, para la detección de cáncer de mama en mujeres y niñas que también padecen esa enfermedad, así como en hombres que no rebasan el 0.1 por ciento, pues son casos atípicos.

De acuerdo con estadísticas del Inegi, los estados de México, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Aguascalientes tienen la más grande tasa de mortalidad de cáncer de mama.

El mayor número de casos diagnosticados se encuentran en Colima, Campeche y Aguascalientes, incrementando drásticamente en Quintana Roo y Tamaulipas.

Solamente en Guerrero, Sonora y Tabasco han disminuido los casos y la incidencia de mortalidad.

Ante esa situación, la investigadora del Instituto Nacional de Cancerología manifestó la importancia de que las  mujeres tomen conciencia de la magnitud de esta enfermedad, ya que la mayoría de los casos en México son diagnosticados en estados III y IV.

Recordó que en  2015, 70 por ciento de las pacientes fueron diagnosticadas en etapas avanzadas.

Resaltó que por cada mes de retraso en buscar atención médica, se incrementa 1.8 por ciento la posibilidad de presentar el padecimiento avanzado.

No existe una sola causa, sino un grupo de factores cuyos efectos actúan sinérgicamente y predisponen al cáncer de mama en el hombre, pero esta enfermedad ocurre cerca de 100 veces más frecuentemente en mujeres.

El crecimiento celular es un proceso extremadamente regulado que responde a las necesidades específicas del organismo. En hombres jóvenes la multiplicación celular predomina sobre la muerte celular, de manera que en el adulto estos procesos se encuentran en equilibrio.

En México, para la población de 20 años y más, es la cuarta causa de mortalidad por tumores malignos (7.9 por ciento) y la segunda entre las mujeres de ese grupo de edad (15.4 por ciento).