Cárceles alejan de lo humano a reclusos

 

La reinserción social presenta fallas; 45% de los liberados reinciden en uno o más delitos


Cárceles alejan de lo humano a reclusos

Para “Bruno” la reinserción social se queda en el papeleo. Con su experiencia lo resume así: “No recibes ningún apoyo”.

Lo preocupante es que a pesar de los programas de apoyo, el 45 por ciento de los reos vuelve a delinquir al perder “la cualidad de personas”.

Un estudio de la Auditoría Superios de la Federación (ASF) revela que 88 por ciento de los internos fueron involucrados en actividades de reinserción social, pero 45 por ciento de ellos reincidieron en uno o más delitos tras ser liberados.

En México hay 420 centros penitenciarios, de los cuales 15 son federales, 303 estatales, 91 municipales y 11 están en la capital, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y el Inegi.

Hasta 2015 —fecha de la última actualización—los penales albergaban una población mayor a sus capacidades, pues sólo podían contener 195 mil 278 personas, y registraban 242 mil reclusos en total, es decir, 46 mil 722 internos en sobrecupo.

La sobrepoblación, la corrupción y tratos degradantes que sufren los presos hace difícil lograr una reinserción social adecuada, para el psicólogo Luis Xavier Villa, el sistema penitenciario les arrebata la cualidad de persona, pues en “una institución donde se trata a los reos igual que a animales no se hace sino quitarle la poca identificación que el individuo pueda sentir hacia sus semejantes”.

Sin bien, las prisiones en combinación con otras instancias dicen ofrecer apoyo a los internos como reinsertar a la población liberada o preliberada en el mercado laboral, lejos está de la realidad de aquellos que regresan a las calles después de purgar una condena, como el caso de “Bruno” procesado por homicidio en el reclusorio del Estado de México Dr. Sergio García Ramírez.

“No recibes ningún apoyo. Para darme la pre liberación tenía que contar con un trabajo y ese me lo buscó mi familia no las autoridades, entonces no es como realmente ayudan”, acusó el hombre, cuya condena fue de 23 años 11 meses.

Existen oficios que brindan los reclusorios a los internos como parte de esa reinserción, pero en la práctica son más una ayuda a la delincuencia: “Había un trabajo de hojalatería y pintura, ahí llevaban carros robados, los pintaban, los cambiaban y los sacaban a vender”, denunció “Bruno”.

A decir del especialista Luis Villa “algunos obstáculos que se presentan cuando salen de la cárcel—y en ocasiones influyen para la reincidencia —son la discriminación, escasas oportunidades de trabajo, abandono familiar, pandillerismo y, por supuesto, la adicción”.