Emoticones conquistan la escritura

 

El uso de los también llamados emojis crecen con el avance de las nuevas herramientas tecnológicas


Emoticones conquistan la escritura

Utilizados por muchos como una forma de escritura para acortar palabras, un medio de connotación de ideas y sentimientos, o simplemente para un ahorro de tiempo, los emoticonos se han convertido en una forma de escritura y lenguaje que ha crecido conjuntamente con las nuevas herramientas de comunicación digital.

La Real Academia de la Lengua Española mediante su guía para los nuevos medios y las redes sociales define al emoticono como una “representación de una expresión facial que se utiliza en mensajes electrónicos para aludir al estado de ánimo del remitente.”

Nacidos bajo la idea del científico estadounidense Scott Elliot Fahlman, el 19 de septiembre de 1982, los primeros modelos buscaban responder a la necesidad de comunicación entre mensajes digitales cuando fueran falsos o reales, para lo cual utilizaba símbolos con cara sonriente :- ) o triste :- (.

Actualmente hay más de mil emojis que pueden ser utilizados en smartphones, computadoras y tabletas; con corazones, símbolos de amor, banderas nacionales, gestos de la mano y smileys face, así como exclusivos para cada país o celebración en la región.

 

Economía del lenguaje

Luz María Garay Cruz, doctora en ciencias políticas y sociales de la UNAM, señaló que el uso de emojis en los últimos años se ha hecho más eficiente en cuanto a su diseño, lo que ha propiciado una mayor incorporación en mensajes escritos.

Sin embargo, reconoció que son una herramienta en la economía del lenguaje, donde sustituyen en muchas ocasiones ciertas palabras o frases completas, pero que no necesariamente se les puede atribuir a cambios sustanciales en los estilos de vida de quien los usa.

En ese sentido, consideró que su uso obedece a una mayor personalización de los mensajes para lograr ciertos efectos, a diferencia de escribir muchas palabras, lo que no significa un retroceso de comunicación.

Advirtió que su uso puede provocar equivocaciones entre las nuevas plataformas, pues “al momento de sustituir ciertas palabras lo hacemos pensando desde nuestra lógica, con una intención al poner los emoticonos, aunque el receptor no hace necesariamente misma interpretación de la imagen y puede generar a la larga ciertos problemas de comprensión entre los sujetos”.

Destaca que la “Cara que Llora de Alegría” fue la Palabra del Año del Diccionario de Oxford en 2015.

Es como cara a cara

Según un estudio de la revista científica Social Neuroscience, los seres humanos reaccionan a los emojis de la misma manera a como lo hacen con una cara real, ya que se activan las mismas partes del cerebro cuando se ve un rostro humano y cuando se ve un emoticono.

En ese sentido, el texto Psicología Clínica de la Salud, “Un enfoque-Conductual”, menciona que mediante la utilización de dibujos con caras tristes, contentas, enojadas y preocupadas, los especialistas en la salud pueden hacer que sus-pacientes puedan exteriorizar sus emociones.

Un factor importante, puntualizó Garay, depende de la edad de quienes usan este tipo de recursos, sobre todo en adolescentes, “pues se dice que los chicos escriben menos porque usan más emojis”.

“Pero en realidad es que escriben menos porque hay ciertas prácticas escolares que ya no necesitan escribir tanto, sumado a que la comunicación entre pares sigue siendo con un manejo muy económico, en donde hasta en el lenguaje verbal también sustituyen palabras, que es el reflejo que trasladan a las plataformas digitales”, indicó la catedrática.

La especialista consideró que el alcance de los emoticonos ha llegado al tope de su utilización, pero vio con un mayor futuro el uso de GIFS y Memes a fin de mostrar mayores expresiones y sentimientos con contenidos visuales.