Estrés, el rompecorazones

 

Los indicios de este síndrome son parecidos a los del infarto al miocardio, pero con consecuencias menores


Cuando alguien sufre la pérdida de un ser querido o una decepción amorosa, se dice que se le rompió el corazón, nada es más falso en ese sentido, porque ello sólo se debe a un estrés físico o emocional severo.

El neurólogo especializado en cardiología intervencionista, Ricardo Jáuregui Aguilar, expuso que dicho término ha tomado un perfil amarillista o populachero, porque estrictamente en este problema, el comportamiento es muy parecido a un infarto del miocardio tradicional.

Refiere que llamarle síndrome del corazón roto es inadecuado en realidad. En medicina se le denomina síndrome de miocardiopatia por estrés, y también se le conoce como síndrome de takotsubo.

Éste normalmente es temporal, no deja secuelas, y no afecta a las arterias coronarias como un infarto, sino al músculo cardíaco.

Sin embargo, se le llamó del corazón roto porque 85 por ciento de las personas que lo padecen, son mujeres que por lo regular sufrieron o padecen este problema después de un evento emocional muy severo, como una ruptura con la pareja, o un asalto.

Una serie de circunstancias las lleva a una situación de gran elevación de catecolaminas, “las cuales son sustancias que todos los humanos tenemos y que se disparan cuando estamos en un estado de alerta”.

Las catecolaminas principales son dopamina, norepinefrina y epinefrina (adrenalina). “Si se escucharan disparos, todos soltaríamos cantidades considerables de adrenalina, sabemos que hay chicos adolescentes adictos a ella”.

El neurólogo enfatizó que si se habla del verdadero corazón roto, son personas que han sufrido un infarto y se les rompe un pedazo del corazón, y si no se operan con urgencia se mueren, esto que se llama ruptura ventricular, se denomina “ruptura ventricular”, y ocurre por infarto.

“De 100 personas que se les rompe el corazón genuinamente, que se les abre el corazón y pueden morir si no se operan con urgencia, 80 por ciento son mujeres”, dijo.

Precisó que dicha ruptura miocárdica, la verdadera rotura asociada a infarto, ocurre más en mujeres que en hombres, de ahí que se derive cierto conocimiento de que ha servido como especulación al síndrome del takotsubo o síndrome del corazón roto.

Enfatizó que desde hace seis años los médicos se dieron cuenta que la principal causa de muerte en mujeres de 45 años y más en este país, es simple y llanamente, el infarto, sobre todo asociado a diabetes.

Dijo que 40 por ciento de las mujeres que se infartan son diabéticas, y en el síndrome del takotsubo se da en la paradoja de que son mujeres habitualmente sanas, que no tienen el colesterol alto en la sangre, que no son fumadoras, que no tienen presión alta.

Precisó que en el Centro Médico Nacional Siglo XXI se ven pocos casos con este problema, tres por año aproximadamente, de dos mil 500 infartados, 85 por ciento de las veces se trata de personas que súbitamente tienen un cuadro clínico equivalente a un infarto.

Los pacientes presentan dolor en el pecho, falta de aire, palidez, sudor, exactamente igual que un infartado, se les toma las primeras pruebas: un electrocardiograma, que es una prueba de laboratorio conocidas como enzimas cardiacas que se comportan igual como si fuera un infarto.