Mexicano, hostil a la lectura

 

Sólo 2% de la población tiene el buen hábito de leer


Mexicano, hostil a la lectura

Para muchas personas leer es un placer, hábito, aprendizaje, entretenimiento y un escape de la realidad; sin embargo, hay otras que no lo hacen por desinterés o falta de tiempo, y ante este panorama, en México el fomento a la lectura representa una tarea fundamental e impostergable.

De acuerdo con datos de UNESCO, sólo dos por ciento de los mexicanos lee libros o tiene un buen hábito de lectura, lo cual es una problemática que podría revertirse si desde temprana edad (seis años) se inculca.

Una de las principales problemáticas es el uso de tabletas electrónicas, ya que son una herramienta que puede ayudar, pero también fomenta que los estudiantes abusen del “copy-paste” (copiar y pegar textos) sin crear una habilidad comprensiva de lo que leen.

Asimismo, según resultados del Módulo sobre Lectura (Molec), levantado por el Inegi en febrero de 2016, los mexicanos leen en promedio 3.8 ejemplares, por abajo de Chile con 5.4 libros al año, Argentina con 4.6, Colombia con 4.1 y Brasil 4 libros anuales.

Adentrar a un libro tiene múltiples beneficios, entre los más importantes se encuentran el enriquecimiento del conocimiento; además, ayuda al desarrollo humano, del lenguaje, a las habilidades mentales y también alimenta el funcionamiento del cerebro.

Personas encuestadas argumentan que la razón para leer libros y revistas es por entretenimiento, mientras que quienes lo hacen en periódicos lo asocian a su interés por la “cultura general o por estar al día en las noticias”.

En promedio, la población dedica 38 minutos a la lectura por sesión continua y el tiempo aumenta conforme se eleva el nivel de escolaridad.

También el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), con apoyo de otras instituciones y diversos especialistas realizó la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015.

Este estudio indica que en México quienes leen libros, 66 por ciento lo hacen por gusto y 33 puntos porcentuales por necesidad escolar o laboral.

En este caso los jóvenes de entre 17 a 22 años expresaron que el estímulo por la lectura proviene de los padres y maestros, en contraste con grupos de mayor edad que presentaron porcentajes más bajos en este factor.

Conocimiento en las letras

El Consejo Escolar de Participación Social señala que la lectura mejora la capacidad de observación, atención, concentración, análisis y espíritu crítico, además de generar reflexión y diálogo; una persona puede divertirse, reflexionar, estimular y satisfacer su curiosidad a través de la lectura.

También, es un factor determinante para el desarrollo de habilidades de los estudiantes, las cuales impactarán en su desempeño escolar y laboral.

Por tanto, la instancia señala que fomentar la lectura es una tarea fundamental e impostergable y es tarea de todos: estudiantes, maestros, directivos, familia y el resto de la comunidad escolar.

Con los programas se prevé aumentar los niveles de lectura en la comunidad escolar y reforzar ese hábito a nivel familiar.