Seguro estudiantil, útil pero poco usado

Carlos pateó el balón con tal fuerza que impactó en la cara de Eduardo y le tiró un diente, las autoridades de la dirección obligaron a la mamá de Carlos a pagar cerca de cuatro mil pesos para reparar el diente de Eduardo.

Este es un accidente común en escuelas de nivel básico público; sin embargo, pocos padres de familia saben que cuentan con un seguro médico contra accidentes que les evitaría pagar por estos incidentes.

Hoy regresan a clases cerca de 25 millones de niños y jóvenes del sistema básico, pero sólo 38 por ciento de ellos tienen protección contra accidentes durante el traslado de su casa a la escuela, dentro del plantel y de regreso a casa.

De acuerdo con Carlos Nava, director general del Fideicomiso Escuela Garantizada, el programa Va Seguro de la Ciudad de México (CDMX), es un modelo único en México, en el que los padres no pagan por la atención a sus hijos, además de que cubre a todos los estudiantes desde maternal al primer año de licenciatura, alrededor de un millón 900 mil; asimismo a 70 mil profesores y personal administrativo de las escuelas de la capital del país.

Este seguro, cuya póliza está valuada en 123 millones de pesos, atiende alrededor de 30 mil siniestros cada año, es decir, accidentes escolares e incluso la muerte de los niños los tutores que los acompañen en este trayecto. Los deudos reciben desde 100 mil hasta 300 mil pesos por el fallecimiento del estudiante o su acompañante, si es en el trayecto casa-escuela-casa, y 100 mil para gastos funerarios.

Carlos Nava explica las únicas condiciones para acceder a este servicio, entre ellas, se debe estar inscrito en una escuela pública de la CDMX y ser residente de esta entidad, entre otras.

Sin embargo, en el resto del país, sólo 10 estados brindan una protección similar a sus estudiantes y en todos los casos deben pagar primero y exigir el reembolso, a diferencia de que en la CDMX el seguro cubre todos los gastos sólo hay que notificar el accidente.

Cabe destacar que a nivel federal no existe ningún programa de este tipo ofrecido por parte de la Secretaría de Educación Pública.

En el caso de los alumnos de la UNAM, ellos son incorporados a un seguro facultativo que proporciona el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para 350 mil alumnos desde el bachillerato hasta posgrado, explica Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM.

Los universitarios también cuentan con un seguro de vida de hasta 10 mil pesos, esta información fue clasificada como confidencial por la oficina de prensa de la UNAM.

Mientras que los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) también son incorporados, sin costo, al seguro facultativo del IMSS, que igual que en la UNAM, es responsabilidad del alumno inscribirse a ellos, señala la directora de Servicios Estudiantiles del IPN, Amparo Escalante.

Los más de 180 mil estudiantes, agrega Escalante, también reciben atención médica en las distintas sedes del IPN, en las clínicas y servicios médicos.

Además, cuentan con un seguro de vida que ofrece una prima de hasta 200 mil pesos y 30 mil para gastos funerarios.