Las agresiones a árbitros en el futbol mexicano
Las agresiones a árbitros en el futbol mexicano no es nada nuevo, sin embargo, los más recientes casos se presentaron en la Copa MX.
Pablo Aguilar
El defensa paraguayo del América le propinó un cabezazo al árbitro central Fernando Hernández al finalizar el Xolos-América de los octavos de final de la Copa MX. Por esta acción el sudamericano se fue suspendido un año y una multa de aproximada de 36 mil pesos.
Enrique Triverio
El jugador del Toluca también fue suspendido un año por haber infringido el artículo 18 del Reglamento de Sanciones, tras agredir al silbante Miguel Flores.
La Asociación Mexicana de Árbitros expresa todo su apoyo a los #Silbantes Miguel Flores y Fernando Hernández. #COPACoronaMX #CopaMX #AMA pic.twitter.com/jnRUXxd6ds
— AMA Árbitros (@AMArbitros) 9 de marzo de 2017
Rubens Sambueza
En 2010, el argentino agredió al árbitro Rafael Medina en un partido Atlas-Tecos por los 50 años del Estadio Jalisco. La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) lo suspendió solamente cinco partidos.
Sambueza y ‘Rifle’ Andrade son suspendidos temporalmente
Jesús Arellano
En 2007, el Cabrito durante el juego Monterrey-Pachuca del torneo Apertura se fue expulsado por encarar al nazareno Gabriel Gómez.
Alejandro Glaría
El argentino dio varios pechazos al árbitro Paul Delgadillo luego de que éste le mostrara la tarjeta roja en el partido Cruz Azul-Jaguares del Apertura 2002. Al delantero le dieron seis partidos de suspensión.
Cristian Zermatten
En 1998 cuando Pumas se enfrentó a Chivas en CU, el mediocampista le rompió la boca con un cabezazo al árbitro Felipe Ramos Rizo; el argentino fue suspendido un año.
Marco Rossi
En la temporada 1995-96, el italiano del América tras haber sido expulsado en el duelo ante León de la Jornada 27, encaró al silbante Miguel Ángel Salas y le dio un ‘pechazo’.
Miguel Marin
En 1982 en un juego entre Cruz Azul y Puebla, el director técnico de la Máquina, Miguel Marin, ingresó a la cancha para protestar una decisión arbitral y le propinó un ‘frentazo’ a Jesús Mercado, silbante del partido; el castigo para el cementero fue de un año de suspensión.
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