¿Cuánto cuesta ir al Super Bowl LII?

Los aficionados de los Patriotas de Nueva Inglaterra y las Águilas de Filadelfia siguen celebrando que estarán en la edición 52 del Super Bowl, pero pocos serán los que puedan acompañarlos el 4 de febrero en el U.S. Bank de Minnesota, ya que los precios de boletos y hoteles están muy elevados.

Como cada año en la sede del Superdomingo es un problema conseguir hospedaje para poder asistir al partido, ya que la mayoría está reservado o el costo es muy elevado. Luego de las finales de conferencia, un hotel que se encuentra a casi cinco millas (unos 8 km) de Minneapolis tenía una tarifa de 779 dólares, cuando normalmente es de 84.

El precio más bajo de un vuelo redondo de Filadelfia a Minnesota, de jueves a lunes, tiene un costo de 1 mil 500 dólares (27 mil 750 pesos), mientras que de Boston el más barato es de 1mil 200 (22 mil 200 pesos).

Para los aficionados mexicanos que quieran asistir al partido hay agencias que ofrecen paquetes que van de los 8 mil 400 dólares (155 mil 400 pesos) a 20 mil 235 dólares (374 mil 350 pesos). Los paquetes incluyen vuelo redondo, hospedaje por tres noches, boleto para el partido y algunos detalles extra.

También existe la posibilidad de armar el viaje por su cuenta y elegir opciones más “accesibles”. El precio más bajo para el partido es de 4,500 dólares (83 mil 250 pesos) y llegan a superar los 15 mil (277 mil 500 pesos).

Los vuelos saliendo de Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a Minnesota (de jueves a lunes) van de los 15 a los 30 mil pesos dependiendo de la aerolínea. Para hospedarse, la opción más barata es de 6 mil 100 pesos por noche en un hotel de tres estrellas a 15 kilómetros de Minneapolis, pero hay hasta de 16 mil por un día.

Para la renta de un auto económico el día está en mil 500 pesos (más los seguros), mientras que las camionetas grandes llegan a tener un costo de 5 mil pesos.

Así que para asistir al SBLII para apoyar a su equipo favorito, un aficionado mexicano debe pagar al menos 135 mil pesos, sin contar el gasto de alimentos y souvenirs, los cuales no son nada baratos en estos eventos.