El día que le dieron 27 disparos a un ex jugador de fútbol mexicano

Hace siete años, el ex lateral del Cruz Azul, Juan Ignacio Flores Ocaranza, fue asesinado a balazos en la carretera México-Cuernavaca mientras circulaba a la altura de Chamilpa, en Cuernavaca, Morelos.

El 11 de agosto de 2011, hombres armados atacaron la camioneta marca Chrysler en la que viajaba el ex jugador junto con otras tres personas. En el vehículo viajaban Rosalba y Lorenzo Flores Ocaranza, sus hermanos y una menor de 10 años de edad; los dos adultos resultaron heridos y la menor sufrió una crisis nerviosa.

Nacho Flores recibió 27 impactos de bala en su cuerpo de acuerdo a un diagnóstico de los Servicios Médicos Forenses. En el lugar de los hechos fueron encontrados casquillos percutidos de diversos calibres.

Sobre el móvil del asesinato, el entonces vocero de la Fiscalía de Morelos, Efraín Vega, indicó que no se tenían indicios de una amenaza hecha contra el ex futbolista aunque habló de dos líneas de investigación que apuntaban a que se había tratado de un asalto o que los agresores confundieron el vehículo con el de un capo de la droga.

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Debido a que el delito se cometió en una carretera federal, la Procuraduría General de la República coadyuvó en las investigaciones junto con la fiscalía estatal. Una de las hipótesis más fuertes apuntaba a que la camioneta fue confundida por parte de algún grupo armado.

Han pasado siete años desde el asesinato de Nacho Flores y hasta el momento no se han esclarecido los hechos ni se tiene a un responsable detenido.

Juan Ignacio Flores Ocaranza fue una de las figuras estrella del Cruz Azul en la década de los 70. También jugó con la selección de México el mundial de Argentina 1978. Nacho Flores nació en julio de 1953 en el entonces Distrito Federal.

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