Campeonas olímpicas denuncian abusos sexuales

 

Utilizaron sus redes sociales para dar a conocer sus casos


Tatiana Gutsu, campeona olímpica en los Juegos de Barcelona 1992 en gimnasia artística, escribió en su Facebook que fue víctima de violación a los 15 años por su entonces compañero de equipo Vitali Scherbo.

“El monstruo que me ha mantenido aterrorizada en mi propia prisión durante tantos años”, escribió la ex deportista ucraniana de 41 años.

Gutsu, que fue campeona individual y por equipos, y se colgó la medalla de plata en asimétricas y la de bronce en el ejercicio de suelo, se retiró poco después y se nacionalizó estadounidense en 2003.

Actualmente, el acusado Scherbo, que ganó seis medallas de oro en Barcelona y cuatro bronces en Atlanta 96, ya representando a su Bielorrusia natal, también se trasladó a EU y actualmente dirige una academia en Las Vegas.

En tanto, la gimnasta McKayla Maroney dijo que fue víctima de abuso sexual durante años a manos del ex médico de la federación estadounidense de gimnasia.

Maroney, ganadora de dos medallas olímpicas, señaló que el abuso comenzó durante la pubertad y duró el resto de su carrera competitiva.

En su cuenta de Twitter describió los supuestos abusos cometidos por el doctor Larry Nassar, quien trabajó durante tres décadas cómo médico de la federación, pero que ahora está preso en una cárcel de Michigan mientras aguarda una sentencia tras declararse culpable de posesión de pornografía infantil.

Nassar también aguarda juicio por cargos de conducta sexual criminal y fue demandado por más de 125 mujeres que le imputan abuso.

Maroney, que ahora tiene 21 años, dijo que los abusos comenzaron cuando estaba en una concentración de la selección nacional en el Karoyli Ranch al norte de Houston.

En ese momento, ella tenía 13 años, y escribió que Nassar le dijo que le estaba brindando “un tratamiento médico necesario que había realizado en pacientes durante más de 30 años”.

Maroney, que ganó un oro y una plata en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, dijo que Nassar continuó bridándole “tratamientos” durante su carrera.

Señaló que Nassar le suministró una pastilla para dormir cuando el equipo viajó a Japón para el mundial de 2011.

Dijo que Maroney la visitó después en su habitación del hotel cuando el equipo llegó a Tokio, y que allí volvió a abusar de ella.

“Pensé que iba a morir esa noche”, relató.

La terrible lesión de Gordon Hayward en la NBA

JCS