Obispo, sacerdotes y fieles marcharon en Tamaulipas

AUTOR: ARNOLDO GARCÍA

Encabezados por el obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, sacerdotes, religiosas y más de 800 feligreses efectuaron una manifestaron por la No Violencia para lograr una sociedad en justicia y en paz.

Por tercera ocasión se efectuó la marcha convocada por la Diócesis de Victoria en la cual al final se efectuó una misa en la cual se oró por las víctimas de la violencia, los desaparecidos y sus familias.

En Tamaulipas, según las estadísticas de la Procuraduría de Justicia del Estado se tienen registrados más de 5 mil 450 desaparecidos.

Entrevistado el obispo González Sánchez, sostuvo que las desapariciones con violencia se siguen sucediendo por lo cual no se puede creer que la cifra oficial que dan las autoridades pueda ser real.

“Las desapariciones se siguen sucediendo y muchas de ellas no son denunciadas ante las autoridades”, comentó.

Durante la celebración de la eucaristía también se oró por que Jesucristo toque el corazón de esa minoría que trae la violencia y muerte, de esos que han olvidado que somos hermanos.

Vestidos en blanco obispo, sacerdotes, religiosas y feligreses oraron porque la violencia desaparezca de la Diócesis de Victoria, de Tamaulipas y también desparezca la corrupción que ha generado esta situación en la cual se vive con temor.

A lo largo de la avenida Francisco I. Madero se realizó la manifestación por la No Violencia denominada “¿Dónde está tu hermano?” para arribar a las canchas deportivas a un costado del Estadio Marte R. Gómez donde se celebró la misa presidida por el Obispo.

En la misa estuvieron presente los familiares del sacerdote Carlos Ornelas Puga, desaparecido desde el 3 de noviembre del 2013, y por quien se realiza esta marcha. Carlos Ornelas era párroco de la Iglesia de los Cinco Señores, en el municipio de Jiménez.

En su homilía, el obispo González Sánchez exhortó a los familiares de los desaparecidos para que Dios los fortalezca mediante la oración y abandonar el miedo pues “eso es lo que quieren los malos que la gente buena viva con el temor para poder dominar ellos”.

“No se puede seguir viviendo con la violencia y el miedo que provocan unos cuantos violando la ley y la justicia”, insistió y sostuvo que quienes actúan así es por sus ambiciones personales.

Por ello reiteró que sólo Jesús cura la violencia mediante el amor, el perdón y la reconciliación.

Previo a la misa fue entrevistada la señora María Guadalupe Puga, madre del sacerdote Carlos Ornelas, desaparecido desde hace cuatro años, quién mencionó que este para la Procuraduría de Justicia del Estado continua en carácter de desaparecido y no habido avance algunos en las investigaciones.

 

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LAF