Con amparos, en lugar de marchas, frenan megaobras

 

Unión de vecinos logró detener, temporalmente, la Línea 7 del Metrobús en Reforma


AUTOR: Andrés A. Solís

Ante la falta de consulta, la sociedad civil ha logrado unirse para detener proyectos de infraestructura urbana en varias ciudades del país; movimientos que han ganado amparos y donde las marchas y plantones ya no son la estrategia fundamental.

El caso de la Línea 7 del Metrobús en Ciudad de México es sólo un ejemplo reciente, el cual se suma a otras acciones sociales que han detenido megaproyectos.

Entre éstos, un paso a desnivel para el que se pretendía derribar árboles en el Paseo Tollocan, la principal avenida de Toluca, Estado de México, para abrir un acceso a un centro comercial.

Es tiempo de que los gobiernos tengan “una visión de consulta a la ciudadanía; que le pueda decir a los ciudadanos ‘oye, vamos a hacer esto’, ya no se trata de gastar dinero por gastar dinero, de hacer obras por hacer obras”, dijo Angélica Téllez Rosas, presidenta de la organización Corazones Diversos, quien participó en el movimiento Abracemos Tollocan.

Mediante éste se logró detener la construcción de este paso a desnivel semanas antes del inicio de las campañas electorales en la entidad.

Destacó la importancia de este movimiento, que unió a varias organizaciones locales y a personas sin membrete con el propósito de evitar que se talaran árboles de más de 50 años de edad en esta importante vía.

“Fue la primera vez que se logró una lucha de este tipo y creo que de aquí en adelante el gobierno ya no la va a tener tan fácil, porque vamos a estar en todas las acciones”, indicó.

Agregó que ya están en comunicación con ejidatarios del municipio de San Salvador Atenco, conurbado a Toluca, para que la autoridad recupere espacios verdes en la ruta por donde circulará el tren suburbano.

El caso reciente del Metrobús

En la Ciudad de México el movimiento más destacado de cómo la sociedad civil ha ido agrupándose en contra de una obra de infraestructura urbana es el que se opone a la construcción de la Línea 7 del Metrobús, que correrá a lo largo de Paseo de la Reforma, y del que un juez federal otorgó una suspensión, provisional, en favor de la Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA).

Al respecto, Alfredo Chío Huerta, vocero de la organización Sumando Esfuerzos, que representa a vecinos y comerciantes de Peralvillo, reiteró que su oposición es porque la obra no fue consultada con la sociedad.

“Queremos un transporte eficiente, pero no lo están eficientando, están yéndose sobre un proyecto que está basado en publicidad. No es un proyecto basado en las necesidades de transporte de la ciudadanía”, reclamó.

Incluso responsabilizó a las autoridades capitalinas de lo que pueda suceder si se aferran a mantener un proyecto que ha sido rechazado por los habitantes de varias colonias asentadas en la traza del proyecto.

“Ustedes están poniendo el cerillo a la mecha. Si no toman en cuenta a los vecinos, entonces esto va a explotar y les va a explotar de la manera más fea que existe y eso no lo queremos tampoco”, aseveró.

En tanto, el presidente de la Academia Mexicana de Derecho Ambiental, Rolando Cañas, hizo un llamado a los diferentes gobiernos a no imponer ya ningún proyecto de obra pública.

“Yo creo que se está despertando la conciencia ciudadana, de que las obras públicas o privadas no pueden pasar sobre el consentimiento de los vecinos, sobre el medio ambiente. Basta de ocurrencias de la obra pública y basta de corruptelas en la obra privada”, concluyó.

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