Ataques a Iglesia, constantes, informa Arquidiócesis

La Arquidiócesis Primada de México, que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera, descartó que el autodenominado grupo anarquista “Comando Feminista Informal de Acción Antiautoritaria Coatlicue” sea el autor de la detonación de un artefacto explosivo en las instalaciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) como se lo adjudicaron.

El Padre Hugo Valdemar, vocero de la institución, rechazó que en la iglesia de Loreto, en el Centro Histórico, se registrara otra explosión como también se adjudicó el grupo Coatlicue.

Aseveró que 10 días antes se había registrado la explosión de otro artefacto explosivo afuera de una parroquia, que se encuentra en la misma zona de la CEM. En esos hechos un sacristán resultó lesionado.

Valdemar dijo que por estos hechos no se reforzarán las medidas de seguridad en los templos e iglesias en la Ciudad de México, ya que no es un ataque directo contra la Iglesia Católica ni les infunde miedo.

“Para empezar, dudamos que sea ese grupo porque no coincide lo que ellos dicen de los explosivos con lo que dice la autoridad. Generalmente cuando pasan estas cosas muchos grupos de este estilo, anárquicos, se adjudican los atentados pero yo creo que no podemos estar especulando; habremos de esperar a que la autoridad determine si son o no son, pero la impresión que tenemos es que no son ellos”, explicó en entrevista telefónica.

La madrugada de este martes, a la 01:50 horas, detonó un artefacto explosivo en el acceso principal de las oficinas del Episcopado Mexicano, que se localiza a un costado de la Basílica de Guadalupe, en Prolongación Misterios 26, en la delegación Gustavo A. Madero, sin que se registraran lesionados.

Esta madrugada, detonó un artefacto explosivo en el acceso de las oficinas de la CEM, cerca de la Basílica de Guadalupe. Vía @noemiza pic.twitter.com/ohapmFkcCg

— capitalmexico.com.mx (@CapitalMexico) 25 de julio de 2017

El padre Hugo Valdemar explicó que días antes otro artefacto explotó afuera de la Parroquia del Señor de la Misericordia, dejando lesionado al Sacristán.

El 14 de julio, autoridades capitalinas informaron que un trabajador de 65 años de edad perdió un dedo al manipular una caja de galletas con la leyenda  “Donativo para la casa del Señor con todo el Amor” la cual contenía un explosivo.

“Cuando el sacristán abrió la iglesia vio ese paquete, la abre y explota. Afortunadamente no era algo fuerte, no pasó a mayores, solo unas quemaduras… fue unos 10 días antes de lo que pasó en la conferencia episcopal”, expresó.

Indicó que estos hechos no le infunden temor a la iglesia católica, cuyos ministros de culto, como cualquier ciudadano, se enfrentan diariamente a la delincuencia común.

“No es que nos metan miedo, más bien nos preocupa ver que son diversos acontecimientos los que han sucedido, ha habido asaltos, extorsiones, robos a las iglesias, incluso religiosos de clausura hace poco saquearon un una iglesia en Tlalpan,  a otro padre casi lo matan porque habían mandado matar a un sacerdote que estaba ahí pero ya no estaba y cuando se dan cuenta que no es pues no lo asesinan”, narró.

“Lo que vemos son hechos que han sucedido, pero de la delincuencia común, no que haya una línea a un grupo que esté en esta actitud de perseguir a la iglesia, no los vemos”, afirmó.

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FF