Automovilistas inconformes con líneas amarillas

 

Prefieren los señalamientos con la prohibición para estacionarse


Las áreas restrictivas para estacionarse en vía pública causan confusión y enojo entre los automovilistas de la Ciudad de México, principalmente en zonas donde no hay discos o señalamientos claros que lo prohíban como las polémicas líneas amarillas en las guarniciones de las banquetas que son motivo de corralón. 

Hace un par de semanas, fueron pintadas las guarniciones de camellones, banquetas y vialidades debido a trabajos de mantenimiento, pero varios vehículos fueron llevados al corralón por estacionarse en estas zonas donde aseguran “llevaban años estacionándose sin ningún problema”. 

Molestos, pidieron a las autoridades de la Ciudad de México, implementar una mayor difusión de los lugares que son sujetos a alguna modificación y establecer con claridad las zonas de restricción. “Yo como conductor respeto más un señalamiento, porque estamos acostumbrados a ver el disco de lugar prohibido que solo pintar las aceras o las orillas de la banqueta de color amarillo”, opinó Hugo, automovilista. 

Durante un recorrido, CapitalMedia, observó que diferentes vías primarias y secundarias, marcadas en color amarillo como la avenida División del Norte, Municipio Libre, Dr. José María Vertiz y Uxmal, siguen funcionando como estacionamientos en vía pública bajo el dominio de franeleros. 

A su estilo, la sigilosa grúa espera un descuido para trasladarlos al corralón. Acción justificada en el artículo 30 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, que pocos ciudadanos conocen a detalle. 

Al preguntar si tenían clara la prohibición de estacionarse en las líneas amarillas, la mayoría de los automovilistas reconocieron desconocer la medida, solo tenían claro algunas restricciones evidentes como en zonas donde hay disco, en las entradas o salidas de estacionamientos, cajones o rampas para personas con discapacidad, sobre cruces peatonales, ciclovías y banquetas, frente a bancos o accesos de vehículos de emergencia, así como en algunas vías primarias en donde solo se permite el acceso y descenso de pasaje al transporte público y taxis. “¿En qué lugares no se puede estacionar?… en ninguna parte de la Ciudad porque en todas partes te llevan, aunque no tenga líneas amarillas”, señaló Miguel Ángel Huerta, habitante en Benito Juárez. 

“Parece que es para tratar de molestar al ciudadano más que nada. No es para que tengan una mejor apariencia (las banquetas), si no para tratar de sacar más dinero del ciudadano”, considera Miguel Trejo, repartidor de materiales de construcción.  

Otros casos que aún causan confusión o no respetados, son las zonas de escuelas, donde hay hidratantes para bomberos, frente a gasolineras, bajo o sobre pienses vehiculares y túneles, en sentido contrario a la circulación, en doble fila, en camellones y en vialidades con líneas amarillas. 

Linda Pérez, trabaja en un corporativo localizado en la delegación Benito Juárez y su carro fue remitido al corralón hace unas semanas después de que las guarniciones fueron pintadas a pesar de que llevaba un par de años estacionándose en la vía pública sin ningún señalamiento, sin embargo, reconoció no haber leído el reglamento de tránsito hasta después del incidente. 

“Me dijeron que lo prohibieron porque se incrementó la circulación (…) se me hace muchísimo más fácil los letreros, no las líneas amarillas porque significan muchas cosas, no previamente prohibido”, consideró.  

No se dejé sorprender. Revise el artículo 30 del reglamento de tránsito capitalino y evítese pagar una multa de hasta mil 500 pesos por estacionarse en lugares prohibidos.

 

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LAF