Candidato del PRI asiste a misa en Catedral

 

Mikel Arriola participa en la “Adoración de la Santa Cruz” y recibe la comunión; descarta ilegalidad


Mikel Arriola, candidato del PRI al Gobierno de la Ciudad de México, asistió al oficio religioso en la Catedral Metropolitana, donde participó en la “Adoración de la Santa Cruz” y recibió la comunión.

Sin embargo, descartó que pudiera ser sancionado por utilizar símbolos religiosos en sus actividades proselitistas porque, dijo, no realizó actos de campaña este Viernes Santo.

“No, por supuesto que no; yo vine el día de hoy sin hacer campaña; hoy vine precisamente a guardar el luto del Viernes Santo; me gusta guardarlo como lo está haciendo la religión católica y en este caso todos mis respetos y en ese sentido no vine a hacer ningún pronunciamiento”, explicó el aspirante del PRI.

A pesar de que sí ofreció una conferencia de medios, Mikel insistió en que sólo asistía a participar en un oficio de la religión que profesa y es un derecho que la Constitución tutela para todos los mexicanos.

“Pues mira, la Constitución es muy clara. La separación de la Iglesia-Estado viene desde el siglo XIX con la Reforma, pero por otro lado la Constitución que nos rige protege el derecho a la libre expresión y a la libertad religiosa; ese pues está vigente; hoy vi una Catedral pletórica, llena de fieles, desde luego en una fecha que es muy significativa para la religión católica que yo profeso.”

Mikel Arriola describió el perfil del próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

“Y el próximo jefe de Gobierno tendrá que tener 42 años, haber sido ex director del IMSS, haber jugado Jai-Halai, tener profunda honestidad; ahora sí lo digo en serio: experiencia, porque lo que necesita esta ciudad es administración, que la gente pueda volver a confiar en el gobierno, que dejemos de crecer en la falta de servicios y aspiremos a que vamos a tener una ciudad cada vez con menos problemas de agua, con menos delitos, con menos problemas de movilidad.”

Algunos turistas aprovecharon su visita a la plancha del Zócalo capitalino para tomarse la foto con Mikel, pero cubrieron sus rostros con máscaras de Trump y Putin.

dgp