Cetram Pantitlán, el más conflictivo

 

Inseguridad, exceso de ambulantes y falta de higiene, entre los principales problemas


La inseguridad, el exceso de ambulantes, falta de higiene y mantenimiento, así como retraso en el servicio y microbuses en mal estado, son algunas de las características del actual Centro de Transferencia Modal (Cetram) en Pantitlán, que lo han colocado como el paradero más peligroso de la Ciudad de México, pese a movilizar la mayor cantidad de usuarios al día.

“Siempre hay mucha gente, en horas pico no se puede avanzar y al salir al paradero corres el riesgo de ser asaltado ante los ojos de los policías que hacen como que no ven”, señala Carmen Soto, usuarios frecuente de la Línea A, proveniente del municipio de Chalco.

En el Cetram de Pantitlán se conectan cuatro líneas del Metro, la línea 1 rumbo a Observatorio, línea 9 hacia Tacubaya, la línea 5 con dirección a Politécnico y la línea A proveniente de La Paz, así como una conexión con el Mexibús y decenas de rutas de microbuses que diariamente transportan a miles de personas provenientes las delegaciones Iztapalapa, Iztacalco y Venustiano Carranza, ademas de los municipios de Nezahualcóyotl y Chalco en el Estado de México, convirtiéndolo en la principal puerta de acceso hacia la Ciudad de México.

Mediante un sondeo, Capital Media constató que el principal temor de los usuarios al utilizar el paradero es la inseguridad que se ha apropiado tanto en el interior del Metro, desde sus andenes hasta los vagones, así como del exterior con la desordenada instalación de comercios ambulantes, exceso de basura y la presencia de transporte público irregular.

“Caminar por el paradero es un riesgo, siempre se escucha de algún asalto en los camiones al salir del paradero y en ocasiones hasta muertos hay”, asegura Marco Álvarez, usuario proveniente del municipio de Nezahualcóyotl.

GG