Desarrolla UNAM algoritmos para agilizar movilidad en el Metro y Metrobús

 

Se basan en el sistema de comunicación y organización de pájaros y hormigas


Mediante la simulación del sistema de comunicación y organización de los pájaros y las hormigas, especialistas del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas de la UNAM desarrollaron algoritmos para agilizar el tránsito de los usuarios del metro y la sincronización de semáforos y mejorar el flujo de automóviles.

De acuerdo con el especialista Carlos Gershenson-García, en el caso de los semáforos autoorganizantes “hay la intención de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Ciudad de México de hacer un piloto para probar esta tecnología y no lo hemos logrado por cuestiones burocráticas y políticas, entonces esperemos que en la segunda mitad de este año podamos darle continuidad a este proyecto piloto”.

Con dichas simulaciones, aseguró, se reducen como a la mitad de los tiempos de espera y se reduce 25 por ciento las emisiones y en el caso de lograr su implementación en toda la ciudad, el impacto del ahorro de combustibles sería mayor a diez líneas de Metrobús y el costo sería menor que una sola línea de Metrobús.

El experto afirmó que esta propuesta también tiene algunos puntos en contra: “hay el riesgo de que al agilizar el tráfico se motive el uso del automóvil e incrementar la densidad de autos y podría ser contraproducente”.

Se colocarían sensores en semáforos que al detectar tráfico permitirían el flujo más ágil y en el caso de las vialidades con menor carga vehicular se podría detener el paso para permitir el tránsito de las zonas con mayor cantidad de autos.

En el caso del proyecto para el Metro, Gershenson aseguró que se inspira en la comunicación de las hormigas, parte para inducir el ascenso y descenso eficiente de pasajeros y con un trayecto eficiente, mismo que se planea implementar como prueba piloto en la Línea 1 del Metro, que corre de Observatorio a Pantitlán.

“Estaríamos ahorrando como dos minutos de viaje por personas, estamos hablando de 5 millones de viajes al día y con diez millones de minutos al día ahorrados para la ciudad con una intervención de muy bajo costo”, explicó.

Esta forma de organización se ha implementado en otras ciudades como en Singapur o Seúl donde se ponen líneas guía donde se van a abrir las puertas, la intención es que los pasajeros esperen detrás de esas líneas de manera tal que cuando llegue el tren se abran las puertas y hay un espacio para que la gente pueda salir.

La prueba piloto costaría 100 mil pesos, mismos que de ser aprobado, serían aportados por el Conacyt.

DM