El revivir del Centro Histórico

 

Rentar o comprar una vivienda en el corazón de la ciudad se ha puesto de moda; profesionistas mayores de 30 años de edad son los más proclives a buscar lugares cercanos al primer cuadro por ser un punto de convergencia cultural, comercial y de movilidad


Es una mañana común y el sol ilumina los vestigios de la Gran Tenochtitlán. Son las ocho del día y Luis está por salir de casa para llegar al trabajo. Cierra la puerta y a una calle está la huella del imperio mexica: el Templo Mayor. El joven diseñador, originario de Mazatlán, Sinaloa, no tiene mucho tiempo, pero voltea de reojo para echar un vistazo. Desde los 19 años imaginaba con vivir cerca de ahí.

Luis, ahora de 27 años, es parte de una nueva tendencia llamada Centritantes. Es decir, personas de cualquier parte del país dispuestas a vivir en el Centro Histórico por su valor histórico, cultural y comercial. Además, promueven la redignificación de la zona y luchan por eliminar la idea de que el Centro es un lugar sucio, peligroso y difícil de transitar.

Según los últimos datos del Inegi, en 2010 al menos 239 mil 125 personas procedentes de otras entidades llegaron a vivir al Distrito Federal; 39 de cada 100 provenían del Estado de México, ocho de Puebla, ocho de Veracruz, seis de Oaxaca, cuatro de Guerrero y el resto de otros estados.

En tanto, el Fideicomiso del Centro Histórico contabilizó 40 mil personas viviendo en la zona, cuando en 2004, apenas eran 10 mil.

De La Riva Group publicó hace unos días un estudio sobre los Centri-tantes. En él destaca el interés a nivel nacional por vivir en el Centro Histórico. Según el documento, veracruzanos, chiapanecos, michoacanos, jaliscienses, yucatecos… elegirían el Centro Histórico para vivir por encima de otras colonias en la ciudad de México, como la Roma, la Condesa o la del Valle, catalogadas como las mejores zonas en la capital.

Gabriela, una contadora de 32 años y originaria de Puebla, lleva tres años en el primer cuadro de la ciudad de México. Tenía casa propia en Cholula, sin embargo ahora está “enamorada” del Centro.

“Tenía planeado mudarme a la capital, la verdad es que siento que aquí hay muchas oportunidades de crecer en cuanto a lo que me gusta hacer y pues cuando llegué aquí me enamoré del Centro por su valor histórico y cultural”, señala.

De mudarse al DF, en términos de porcentaje, la población que escogería el Centro Histórico es 14 como lugar de residencia; 12 la Condesa o la Roma (al centro de la ciudad); 11 Santa Fe (al poniente); y 10 por ciento la del Valle o la Narvarte (al sur de la capital).

De ellos, 18 por ciento considera que la gran ventaja de habitar ahí es la diversidad cultural y las actividades recreativas. Para 8 por ciento la ventaja es vivir rodeado de edificios históricos.

Cada mañana Luis pasa también por la Catedral, el Zócalo, la Torre Latino… la ciudad de los palacios, como la llamaron mucho tiempo atrás. Su casa está en la Calle del Carmen, justo a un costado del Museo del Templo Mayor, zona arqueológica de Tenochtitlán.

Cuando Luis responde el por qué vive ahí, no duda en destacar la importancia histórica de la zona y añade: “el Centro Histórico de Mazatlán es bonito y hay mucho turismo, y es bueno porque es lo que mueve las actividades, pero en el Centro Histórico de aquí (el DF) hay mayor diversidad”.

A su regreso del trabajo Luis se da tiempo para pasar al Museo del Palacio de Bellas Artes. Ahí actualmente puede ver una exposición escultórica de Miguel Ángel. Tal vez nunca viaje a Italia para ver más obras del artista, nos comenta, pero por ahora quiere ser, más que un cosmopolita, un Centri-tante.

¿Tienes madera de Centri-tante?

Responde a las preguntas y suma todos tus “Sí” para conocer tu evaluación
•Soy buen@ para caminar
•Me gusta tener muchos vecinos
•No me molestan las manifestaciones, las tolero
•Voy frecuentemente a museos
•Las fiestas de mis vecinos o de la calle no me molestan
•Me muevo frecuentemente en transporte público (sin contar taxi)
•Disfruto salir a explorar nuevos lugares
•Puedo vivir sin mi coche
•Me gustaría ir a algún bar que esté debajo de mi departamento
•Me gustaría vivir en un departamento “antiguo”

Tu resultado:
•0-1 Sí ¡Jamás podrías mudarte al Centro!
•2-4 Sí Considera otras zonas de la ciudad
•5-7 Sí El Centro podría ser una zona a considerar
•8-10 Sí ¡Definitivamente tienes alma Centri-tante!

La triple R: Rescate, Resignificación y Regreso

De la Riva ve posible explicar el movimiento de los Centri-tantes en tres fases: las “Tres R” del Centro Histórico.

•La primera R es el Rescate: El Centro proyectaba abandono e inseguridad. Su función se limitaba a ser un área comercial y turística de la ciudad hasta que el gobierno y otras fundaciones decidieron iniciar un rescate urbano: repavimentación, iluminación, cámaras de seguridad, construcción de zonas verdes…

•La segunda R es la Resignificación: Una vez transformada la estructura, comerciantes, empresarios y ciudadanos retomaron la tradición y la fusionaron con la modernidad mundial en forma de restaurantes, cantinas, exposiciones, museos, tiendas, boutiques, hoteles, hostales y un sinfín de propuestas inesperadas.

•La tercera R es el Regreso: Los medios de comunicación y residentes del Centro Histórico se convierten en protagonistas y promotores de la nueva imagen. Impulsan nuevas dinámicas urbanas y de consumo: desde comprar en mercados locales o tiendas de abarrotes, hasta renunciar a los coches para caminar o andar en bici.

Fuente: De La Riva Group

ZONA QUE ENAMORA

•A nivel local, también 14% de la población chilanga considera el Centro Histórico como su primera opción para mudarse de tener que hacerlo.

La mayor ventaja de vivir en el Centro, según 23% de los capitalinos, es poder moverse con facilidad. En el primer cuadro de la ciudad de México hay al menos cinco estaciones del Metro y hay decenas de estaciones de Ecobici.

GG