Proponen que el xoloitzcuintle sea ícono de la CDMX

 

En México existen aproximadamente poco más de mil ejemplares de esta raza


Hace cientos de años era confundido con un caballo enano, convivía con los antiguos mexicanos de diversas culturas como compañero incondicional de su propietario.

Se trataba en realidad del xoloitzcuintle, un canino ancestral endémico de México y Centroamérica.

Se creía que este can acompañaba a sus dueños a transitar el camino hacia el Mictlán -el inframundo o sitio del eterno descanso- y servía como ofrenda funeraria para sus amos.

El término xoloitzcuintle se origina del náhuatl: xólotl, extraño o esclavo y de la palabra itzcuintli, perro.

José Luis Payró Dueñas, presidente de la Asociación Canofila Mexicana, aseguró que el xoloitzcuintle no está en peligro de extinción, y en México aproximadamente existen poco más de mil ejemplares de esta raza.

“La federación Canofila promueve el mejoramiento de toda la raza pero el xolo es el perro de México, es el perro de los prehispánicos mexicanos y es nuestros símbolo”, afirmó José Luis Payró Dueñas.

Este viernes la Federación Canofila mexicana entregó al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, la propuesta por escrito para hacer de esta raza xoloitzcuintle, un ícono de esta Ciudad.

En este contexto hubo una exposición de Xolos en la explanada del Zócalo capitalino, cuya premiación estuvo a cargo de José Luis Payró.

También fue realizada la Primera Exposición Canina en la que los asistentes pudieron presenciar demostraciones con canes entrenados en detección de drogas y artefactos explosivos con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Asimismo las organizaciones de la sociedad civil asistieron para fomentar la adopción de perros y gatos rescatados, ejemplares que en ocasiones favorecen las terapias con niños especiales.

“Son perros de terapia, son perros que se seleccionan para trabajar con niños con capacidades diferentes, con problemas de aprendizaje, de bullyng”, afirmó Carolina Pallares de Casi-Cenatac AC.

JCS