Alemanes protestan contra Angela Merkel

 

El presidente del Bundestag exhortó a tener respeto


El 26 aniversario de la Unificación de Alemania se celebró ayer en Dresden entre una muchedumbre llena de odio que gritaba contra el gobierno de la canciller federal Angela Merkel y pacíficas fiestas populares en muchos puntos del país.

El presidente del Parlamento, Norbert Lammert, exhortó a la población, que gritó injurias a Merkel y al presidente Joachim Gauck, a tener mayor respeto y tolerancia.

En el momento en que Merkel, Gauck e invitados especiales iban a entrar al Parlamento, donde se llevó a cabo una ceremonia por la fecha, éstos fueron injuriados por una muchedumbre.

Pese a la notoriedad de ese hecho, la mayoría de los alemanes celebró el aniversario en fiestas populares para toda la familia en todo el país. El 3 de octubre es el día nacional de la Alemania unificada y por lo tanto es de asueto.

El presidente del Parlamento, Norbert Lammert, manifestó durante la celebración oficial en el teatro Semperoper de Dresden, que a pesar de los problemas actuales, el día de la Unificación Alemana es motivo de fiesta porque mucho se ha logrado en 26 años.

“Vivimos en condiciones que casi el mundo entero nos envidia. Alemania se puede permitir ‘una pequeña dosis de contento’ si no es que un sentimiento de felicidad”, dijo este día en Dresden el líder de los legisladores.

Los manifestantes afuera de la Semperoper, uno de los edificios más bellos de Dresden, gritaban a voz en cuello y hacían ruido ensordecedor con silbatos para alterar la ceremonia. Los ahí reunidos son miembros del movimiento populista xenófobo de extrema derecha denominado Pegida, que surgió justamente en Dresden.

Dresden es la capital de Sajonia, el estado del oriente alemán con el mayor número de casos de xenofobia y rechazo al gobierno, porque los miembros de ese movimiento lo consideran culpable de atraer a Alemania a numerosos refugiados, musulmanes y extranjeros. Paradójicamente, justo en Sajonia casi no hay población extranjera ni refugiados. La muchedumbre reunida afuera de la Semperoper gritaba al gobierno alemán: “traidores del pueblo”, “lárguense”, “Merkel tiene que irse”, entre otras consignas.

Al mismo tiempo, el presidente del Bundestag declaró en el podio que “aquellos que hoy gritan y silban tan alto, no tienen evidentemente el menor recuerdo de en qué situación se hallaba esta ciudad y esta parte del país antes de que fuera posible la unificación alemana” y agregó que “quien quiera defender a Occidente de amenazas reales o supuestas, tiene que apegarse a los criterios mínimos de la civilización occidental: el respeto y la tolerancia para la libertad de opinión, de religión y del estado de derecho”.

La palabra Pegida está compuesta por las iniciales de los principios fundamentales de ese movimiento popular, que se autodenomina “Europeos patriotas contra la islamización de Occidente”.