Bases militares se convierten en centros de detención para migrantes

 

Migrantes serán instalados en el Fuerte Bliss, en El Paso y en la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow.


Las fuerzas armadas de Estados Unidos albergarán a miles de inmigrantes centroamericanos en dos campamentos temporales de tiendas de campaña que serán habilitados en bases militares en el oeste de Texas, informaron hoy fuentes del Departamento de Defensa.

La cadena radiofónica NPR informó este lunes que los campamentos serán instalados en el Fuerte Bliss, en El Paso y en la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow, en la comunidad de San Ángelo.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, dijo a los periodistas el domingo que el Pentágono estaba trabajando con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para la apertura de los campamentos en dos bases en Texas, aunque no precisó cuáles.

El DHS “vino a pedirnos que construyamos campamentos temporales en dos de nuestras bases”, dijo Mattis a los periodistas a bordo de su avión para su viaje a Asia. “Consideramos que se trata de una función logística que es bastante apropiada” para el departamento, dijo Mattis.

De acuerdo con NPR, que citó a funcionarios del Pentágono cómo fuente, las familias migrantes serán alojadas en el Fuerte Bliss, mientras que los niños migrantes no acompañados serán albergados en la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow, en las afueras de San Ángelo.

Se le ordenó al Pentágono que se prepare para un máximo de 20 mil menores no acompañados, aunque no está claro si todos serán alojados en Goodfellow o se recurrirá a más bases.

El anuncio de la apertura de los campamentos se da luego que el pasado 20 de junio el presidente Donald Trump emitiera una orden ejecutiva en la que ordena mantener juntas a las familias de migrantes que habían sido separadas cómo consecuencia de la aplicación de su política de cero tolerancia, bajo la cual se detiene y enjuicia a todo adulto que cruce la frontera de manera ilegal.

Más de dos mil 300 niños fueron separados de sus padres en la frontera en un período de seis semanas desde finales de abril pasado.

La separación de niños de sus padres migrantes causó una ola de indignación entre la opinión pública nacional e internación que forzó a Trump a revertir la medida. Como resultado, las familias que están detenidas tras haber cruzado la frontera de manera ilegal ahora están sujetas a ser detenidas juntas.

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