Carnaval brasileño, empañado por accidentes

 

El carro alegórico que homenajeaba a Louis Armstrong se descompuso en desfile


Un nuevo accidente grave ocurrido la madrugada de ayer al desmoronarse el techo de una carroza, durante el segundo día de desfiles de escuelas de samba en el Sambódromo de Río de Janeiro, dejó 12 heridos y empañó una fiesta para la que Brasil se prepara todo el año.

Tras el atropellamiento, la víspera, de 20 personas por parte de una carroza alegórica, la noche del lunes estuvo marcada por el desmoronamiento del techo de una carroza de la escuela Unidos da Tijuca que transportaba en la pista del Sambódromo a decenas de personas.

El carro alegórico, que homenajeaba al músico estadounidense, Louis Armstrong, se descompuso en pleno desfile mientras los “sambistas” bailaban sobre el para animar a la multitud.

Varias personas cayeron desde lo alto de la carroza, con más de 15 metros de altura, ante las cámaras de televisión y miles de personas congregadas en el Sambódromo, mientras el resto de bailarines sobre la estructura gritaban desesperadamente pidiendo ayuda.

Los bomberos y los equipos médicos tuvieron que intervenir de urgencia, parando la carroza por más de 20 minutos en la pista, mientras socorrían y sacaban en camilla a los heridos, entre ellos nueve personas con fracturas, quienes fueron trasladadas a hospitales cercanos.

No fue el único incidente que se vivió en el Sambódromo de Río, donde otras dos escuelas tuvieron problemas con sus carrozas, incapaces de maniobrar con soltura en una pista mojada y llena de personas.

Un problema que el domingo provocó el mayor accidente: el atropellamiento de una veintena de personas por una carroza de la escuela Paraíso do Tuiuti. Tres personas resultaron con heridas graves, entre ellas una mujer que, tras pasar por una operación, está hospitalizada y necesita respiración asistida.

En total fueron 33 personas heridas durante dos días de desfile de las 12 escuelas de samba del Grupo Especial —la ‘primera división’ del carnaval—, el momento culminante del carnaval carioca que los organizadores califican como “el mayor espectáculo del planeta”.