Se agota el tiempo. Trump corre el riesgo de perder los estados de tradición republicana

La carrera entre Hillary Clinton y Donald Trump aparece cada vez más estrecha, aun cuando la demócrata aventaja al republicano en la mayoría de las encuestas y en el Colegio Electoral tras la decisión del FBI de reabrir el escándalo de los correos electrónicos.

A una semana de los comicios, la exprimera dama superó al magnate por cinco puntos porcentuales en la “encuesta de encuestas” de la cadena CNN, que promedia los resultados de los cinco sondeos nacionales más recientes.

Clinton mantuvo una sólida ventaja en la aritmética más decisiva de los comicios, los sufragios del Colegio Electoral —con 278 votos electorales, ocho más de los necesarios para ganar— comparados con 179 para Trump, según el prestigiado The Cook Political Report.

Aunque los seguidores de Trump declararon en los sondeos un mayor entusiasmo para su candidato que los partidarios de Clinton, las evidencias preliminares del proceso de voto temprano muestran una mayor participación de los votantes registrados como demócratas en los estados conocidos como “campos de batalla”.

Más de 23 millones de sufragios tempranos fueron depositados, la mayoría emitidos antes de la nueva polémica; Trump corre el riesgo de perder estados que habían sido sólidamente republicanos, como Carolina del Norte, Arizona o Georgia.

En Carolina del Norte, un estado clave para Trump y que fue ganado por el republicano Mitt Romney en 2012, Clinton lleva 53.1 por ciento del voto temprano, comparado con 42.2 por ciento para Trump, de acuerdo con el sondeo de The New York Times.

Expertos independientes coincidieron en que la irrupción del director del FBI, James Comey, tuvo el impacto de estrechar la brecha entre los candidatos, pero no afectó de manera fundamental la dinámica de una carrera donde la ex primera dama mantiene la ventaja.

Según la encuesta de The Washington Post y ABC, los candidatos están virtualmente empatados, aunque otorga la ventaja al magnate.

Trump obtuvo 46 por ciento de las preferencias electorales, contra 45 para la aspirante demócrata, pero el margen de error de 2.5 por ciento, coloca a ambos en un empate estadístico. Con la inclusión de un tercer candidato, el respaldo mayoritario favorece a Clinton aunque por un margen mínimo, 48 contra 47.