Con tuitazo, Trump candidatea a director del FBI

 

El nominado es un conocido defensor de empresarios


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, seleccionó ayer al exfuncionario del Departamento de Justicia, Christopher Wray, nuevo director de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales (FBI, por sus siglas en inglés) en reemplazo del exonerado James Comey.

Wray, que representó al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, en un escándalo y fue fiscal general adjunto en el manejo del Departamento de Justicia ante casos de fraude corporativo y del mercado financiero, necesitará ser confirmado por el Senado para hacerse cargo de la jefatura del FBI.

El anuncio de Trump se da un día antes de que Comey comparezca ante el Comité de Inteligencia del Senado para entregar un esperado testimonio con el fin de explicar la investigación que efectuaba su oficina en relación a los supuestos vínculos de Rusia con miembros de la campaña electoral de Trump y la presunta intervención de Moscú en las elecciones de 2016.

“Nominaré a Christopher A. Wray, un hombre con antecedentes impecables, para ser el nuevo director del FBI. Después entregaré los detalles”, escribió Trump en Twitter.

El Senado de Estados Unidos debe someter a evaluación y votar sobre la nominación presentada por Trump para el cargo del nuevo director del FBI.

Wray trabaja para las oficinas en Washington y Atlanta del bufete de abogados King & Spalding, donde maneja casos de regulación del sistema financiero y la defensa de procesos criminales contra altos ejecutivos de empresas.

Entre 2003 y 2005 trabajó como fiscal general adjunto durante el gobierno de George W. Bush, a cargo de la división criminal, según su biografía, la cual aparece en el sitio web del bufete de abogados donde se desempeña actualmente.

“Espero lealtad”

Una semana después de asumir el poder, Trump invitó a cenar al entonces director del FBI, James Comey, para comunicarle lo que deseaba de él, después que éste expresó su interés por seguir en el cargo.

“Necesito lealtad, espero lealtad”, le dijo Trump en el encuentro que mantuvieron a solas el 27 de enero en el comedor de la residencia ejecutiva.

“No me moví ni hablé, ni cambié mi expresión facial en forma alguna durante el silencio incómodo que prosiguió. Simplemente nos miramos el uno al otro en silencio. La conversación pasó a otros asuntos, pero él regresó al tema al final de la cena”, recordó Comey.