Cruz Roja pide ayuda para damnificados de Norcorea

 

Más de 140 mil personas requieren auxilio por severas inundaciones


Corea del Norte afronta una situación “grave y compleja”, en la cual más de 140 mil personas necesitan ayuda urgente por las severas inundaciones de las últimos días, advirtió ayer la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

El organismo expresó su preocupación por la situación de miles de personas afectadas por las inundaciones que desde hace dos semanas azotan la provincia norcoreana de Hamgyong, donde se ha confirmado la muerte de 133 personas, mientras 395 siguen desaparecidas.

Las inundaciones fueron desencadenadas por las fuertes lluvias del tifón Lionrock, que ocurrió a finales de agosto, y por otro sistema de baja presión proveniente de la vecina China que provocaron hasta 300 milímetros de precipitación en algunas zonas de Hamgyong.

La situación más grave se registra en áreas ubicadas a lo largo del río Tumen, incluyendo los condados de Musan y Yonsa y la ciudad de Hoeryong, que de acuerdo con la FICR están prácticamente bajo el agua.

“Algunas áreas permanecen inaccesibles y con limitada comunicación funcionando, la amplitud de la catástrofe todavía está emergiendo, mientras los equipos de rescate hacen reparaciones de las carreteras dañadas”, destacó la declaración.

El jefe de la delegación de la FICR en Corea del Norte, Chris Staines, realizó recientemente una evaluación conjunta con el gobierno de Hamgyong sobre las necesidades más urgentes de la provincia, con apoyo de la Cruz Roja local, Naciones Unidas (ONU) y otras organizaciones.

La semana pasada, entre el 6 y 9 de septiembre, el equipo de evaluación visitó algunas de las zonas más afectadas, incluyendo la ciudad de Hoeryong y otras aldeas circundantes, donde se confirmó la gravedad de la situación.

“Parte de la capacidad institucional de la provincia de Hamgyong en prestación de salud, agua potable y saneamiento ha sido directamente afectada”, indicó Staines.

“En algunos pueblos en las afueras de la ciudad de Hoeryong quedaba apenas un edificio ileso. Las inundaciones destruyeron todo a su paso. Se podía ver la marca de agua por encima de algunas de las casas que sobrevivieron”.

Aparte de las necesidades urgentes de vivienda, agua potable, alimentos y atención médica para la población desplazada, las inundaciones también interrumpen el suministro de agua a unas 600 mil personas en más de seis condados.