El restaurante de Toronto que sirve sus platillos en total obscuridad

El restaurante O.NOIR en el centro de Toronto ofrece cada tarde a sus comensales la experiencia de saborear un rico platillo de comida y una bebida en total obscuridad.

Aunque no es el primero en su tipo, pues hay otros en Europa, Australia y Estados Unidos, se presenta como el más grande del mundo con este concepto, inspirado en Jorge Spielmann, un pastor ciego en Suiza que invitaba a sus amigos a cenar y los vendaba de los ojos para que vivieran la experiencia de comer sin ver.

El reto para los cuatro sentidos, con excepción de la visión, se resume en la frase en inglés “Dine in the dark” (coma en la obscuridad).

Está ubicado en la intersección de las calles de Church y Charles, en pleno centro de esta ciudad, este amplio restaurante con varios salones de comida ofrece la experiencia de comer o cenar sin celulares, sin velas, sin luz.
“Es una experiencia única, donde nuestros comensales disfrutan de su cena sin verla. Escuchan música, pueden conversar mientras están en un salón sin nada de luz, sólo degustando los platillos que ordenaron y un plato sorpresa”, explicó a Notimex el propietario J. R. Feng.

El O.NOIR (que significa negro, en francés) recibe cada semana entre 600 y mil comensales y es atendido por un equipo de 25 meseros, cocineros y personal de asistencia de los cuales unas diez personas son débiles visuales o ciegas.

“Casi el 90 por ciento de las personas que nos visitan no son ciegas sino clientes canadienses o inmigrantes que quieren vivir esta experiencia”, añadió Feng.

El propietario es un ingeniero químico especializado en polímeros, pero siempre le gustaron los negocios. Tuvo oportunidad de conocer al fundador Alameddine, quien deseaba que un nuevo propietario siguiera con el concepto de O.NOIR.

“Tenemos un platillo sorpresa y el cliente debe adivinar de qué ingredientes está hecho”, señaló.

O.NOIR está abierto los siete días de la semana, de hecho sólo cierra cuatro días al año.

“Para mí es un privilegio poder ofrecer a los clientes una experiencia única porque deben confiar en los asistentes y en la comida que se les sirve, pues no la pueden ver”, dijo Feng.

 

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JCS