Flujos piroclásticos, el verdadero peligro en una erupción: especialistas

 

Los flujos piroclásticos y los lahares son responsables del 90% de las víctimas de erupciones volcánicas en los últimos 200 años.


Monserrat Méndez

El volcán de Fuego de Guatemala hizo erupción el pasado domingo, muchos videos circularon donde los pobladores gritaban que la lava ya estaba cerca de ellos, pero en realidad lo que vieron correr a velocidades impresionante no era lava, eran flujos piroclásticos, una avalancha de varios componentes que es altamente peligrosa.

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De acuerdo con el doctor Robin Campion, del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los flujos piroclásticos son los responsables en las erupciones volcánicas, al menos en los últimos 200 años, del 90% de las muertes.

El Flujo piroclástico en realidad es una avalancha de ceniza, bloques, fragmentos de lava y gases, que se propaga en las laderas del volcán a velocidades de 100 y 500 kilómetros por hora; son fenómenos extremadamente peligrosos porque la gente no tiene tiempo de escapar a un flujo piroclástico y a diferencia con los flujos de lava no sólo fluyen en las barrancas del volcán, pueden salir de la barranca y afectar zonas altas que se podrían ver seguras”, indica el especialista en conferencia de prensa en el instituto, y añadió que estos flujos pueden alcanzar temperaturas de entre los 100 y 400 grados centígrados, “son como nubes de ceniza pero más densas”.

En cambio, la lava, son derrames de roca fundida que a pesar de ser a muy alta temperatura, entre mil y mil 100 grados, tiene una viscosidad bastante alta, lo que hace que avance a velocidades no mayor a cinco kilómetros por hora, “un hombre caminando puede escapar muy fácilmente a un flujo de lava”.

En cuando a los lahar, señala que son flujos de lodo, “es una mezcla de material volcánico suelto y agua que generalmente se producen después de la erupción por la removilización de los depósitos volcánicos sueltos por parte de la de la lluvia, y estos flujos son de los tres fenómenos los que pueden tener mayor alcance, pueden alcanzar distancias de varias decenas de kilómetros (10 a 50 por hora), pero se concentran sólo en las zonas bajas, en los cauces de ríos, barrancas y no pueden salir de las barrancas, de la red hidrológica.

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El nivel de peligro que representa el alcance de los flujos piroclásticos dependerá de la pendiente del volcán, que en el caso de Guatemala, indica, “son extremas” y del volumen del material involucrado, mientras más material voluminoso más distancia alcanza”.

En el caso de Guatemala, el Volcán de Fuego tiene periodos de erupción frecuentes, casi cada mes, y pendientes extremas, y: “La gente se ha acostumbrado a la actividad del volcán, incluso se ha convertido en una atractivo turístico”.

El especialista señala que ahora entraran en un periodo de meses, “prácticamente toda la temporada de lluvias”, en que los depósitos de flujos piroclásticos que están en las laderas del volcán van a ser removidos por las lluvias y se van a generar lahares “que van a ser peligrosos porque van a alcanzar distancias mayores”.

Considera que se extenderá la zona de daño debido a los lahares, que podrán extenderse hasta tres años y ejemplificó con una erupción de un volcán en Filipinas, donde 10 años después aún se dieron lahares, ya que estas avalanchas de lodo suelen darse sólo por precipitaciones.

Hay mil 600 volcanes activos

El doctor Servando de la Cruz, del Instituto de Geofísica detalló que aproximadamente mil 600 volcanes que se consideran activos, de esos entre 20 y 50 se encuentran en actividad eruptiva de forma alternada por lo que es muy probable que dos erupciones coincidan, sin embargo no significa que haya una conexión.

Explicó que “en términos científicos se considera activo no necesariamente un volcán que esté en erupción sino que tiene el potencial de entrar en erupción, que tiene en su interior un cantidad de magma suficiente para que en cualquier momento pueda producir una erupción”.

Detalló que es muy probable que dos erupciones en un momento determinado coincidan “pero no significa que haya una conexión de esos dos volcanes, simplemente establece el hecho de que en el mundo tenemos muchos volcanes activos, un número importante de volcanes en erupción y que por lo tanto puede haber coincidencias”, ya que cada volcán es un sistema independiente.

En el caso del volcán de Fuego de Guatemala indicó que la explosión del pasado domingo corresponde a una VI 3, es decir moderada, la más alta es VI 5.

Nada que ver con el cambio climático

Al ser cuestionados sobre si la actividad volcánica es producto del cambio climático, la doctora Marie-Noelle Guildbaud indicó que no, sin embargo “hay algunas erupciones que son muy fuertes y que no es el caso de Guatemala, que pueden tener una influencia sobre el clima, pero el clima no tiene impacto en la actividad volcánica”.

Servando agregó que ya hubo ofrecimiento de apoyo a Guatemala científico y de la gestión del riesgo, y hasta el momento el gobierno guatemalteco se encuentra analizando su ofrecimiento.