Frente a muro, Trump pide a Peña resolver tensiones

El mandatario estadounidense, Donald Trump, se refirió ayer a la relación con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, a quien calificó como un “tipo maravilloso”.

Durante una visita a los prototipos del muro fronterizo en San Diego, California, el presidente aseguró que se trata de una “gran relación” y que juntos trabajan para resolver las tensiones antes de que termine el mandato del Presidente mexicano.

Además, mencionó que “ha escuchado que algunos de los candidatos a la Presidencia mexicana no son tan buenos”.

El precandidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, sin mencionar al Gobierno norteamericano y a Trump, advirtió que no se permitirá la injerencia extranjera, ni en los comicios ni en la política interna.

“Ni muros que nos dividan, ni injerencia externa en nuestros procesos electorales. Las elecciones sólo las decidimos los mexicanos. La cortesía diplomática será siempre bienvenida”, escribió el precandidato en su cuenta de Twitter.

Contrario a la pretensión de Trump, el Gobierno de México reiteró que bajo ningún mecanismo el país pagará la construcción del muro fronterizo y el tema mucho menos será parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de acuerdo con afirmaciones del vocero de la Presidencia de México, Eduardo Sánchez, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

Unos 100 manifestantes protestaron contra los planes de Donald Trump de erigir un muro en la frontera entre Estados Unidos (EU) y México, mientras el presidente inspeccionaba las construcciones muestra de su anhelada promesa de campaña.

“¡No a las restricciones! ¡No al muro!”, gritaban los manifestantes cerca del cruce fronterizo de San Ysidro, donde miles de personas ingresan diariamente a EU desde Tijuana, muchos rumbo a sus lugares de trabajo en San Diego. Los conductores que simpatizaban con ellos hicieron sonar sus bocinas.

Es la primera vez que Trump visita California desde que asumió la presidencia.

Cuatro de los ocho prototipos del muro fueron construidos de concreto y cuatro de otros materiales.

A partir de noviembre, las propuestas fueron sometidas a pruebas para determinar si son útiles parafrenar los cruces ilegales.

Cada uno de los prototipos tuvo un costo de entre 400 mil y 500 mil dólares.

Los fondos para su elaboración formaron parte del presupuesto suplementario del Departamento de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en inglés) del año fiscal 2017.

La administración Trump solicitó en febrero pasado al Congreso un presupuesto de 25 mil millones de dólares para la seguridad fronteriza, 18 mil millones de los cuales corresponderían al proyecto de construcción del muro en 10 años.

El Congreso de EU no ha aprobado ningún recurso para la edificación de la barrera.

En México

Autoridades federales dispusieron un operativo de seguridad del lado mexicano ante la visita a Otay Mesa, en el área donde fueron colocados los prototipos del muro fronterizo.

Desde varias horas antes de la visita anunciada para el mediodía de ayer, y ante la imposibilidad de tener acceso para periodistas, manifestantes y representantes de los medios de información montaron su cobertura desde México.

Decenas de representantes de medios informativos realizaron su trabajo, a pesar de que del lado estadounidense se instalaron contenedores de tráileres con la intención de impedir la visibilidad.

Del lado del territorio nacional, con mucha anticipación agentes de la Policía Federal pusieron en marcha un operativo de seguridad para que las manifestaciones estuvieran dentro de los márgenes permitidos y hasta les permitieron el paso para colocar mantas en el muro.