La triste historia de una pequeñita de siete años, que le contó al chofer del autobús de su escuela que no quería regresar a su casa, se ha viralizado.
La pequeña estudiante le narró una historia al chofer que lo dejó helado: sus padres llevaban dos días sin despertar y hasta habían cambiado de color, por lo que no quería regresar a su casa.
El experto del volante de inmediato dio aviso a la policía de Allegheny, Pensilvania, quienes al acudir al hogar de la niña descubrieron que sus padres estaban muertos, encontrando signos de drogadicción.
Pero no sólo eso… Las autoridades encontraron a un bebé de 9 meses y dos niños más, de 3 y 5 años respectivamente, quienes fueron trasladados a una oficina de Servicios Sociales.
La historia ya ha dado la vuelta al mundo.
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FF