Libera clero argentino archivos sobre dictadura

 

Podrán ser consultados por primera vez por víctimas y familiares


La Iglesia Católica argentina anunció que terminó la clasificación de los archivos que poseía vinculados a la última dictadura militar (1976-1983) y que podrán ser consultados por primera vez por víctimas y familiares.

El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, encabezó ayer una rueda de prensa para explicar que “la Iglesia no teme a los archivos, contienen la verdad histórica”, pese a que la jerarquía católica apoyó a los dictadores y a la represión.

La clasificación fue realizada por Poli, los arzobispos José María Arancedo y Mario Antonio Cargnello; el obispo Carlos Humberto Malfa; el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolín; y Richard Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.

Este equipo trabajó con documentos que están en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), la Nunciatura de Buenos Aires y el Vaticano y que fueron catalogados y digitalizados por orden del papa Francisco.

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Argentina explicó que, de acuerdo con un protocolo que se establecerá en fecha próxima, podrán consultar los documentos las víctimas y familiares directos de los desaparecidos y detenidos y, en el caso de religiosos o eclesiásticos, también sus superiores.

“Se desea subrayar que este trabajo se ha desarrollado teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz, continuando con el diálogo abierto a la cultura del encuentro en el pueblo argentino”, agregó.

La apertura de archivos se concretó gracias a la lucha de varios organismos defensores de los derechos humanos que durante cuatro décadas exigieron esta acción, sin mayor respuesta positiva de las autoridades eclesiásticas.