Tres gadgets que puso Steve Jobs en nuestra canasta básica

Sin haber ido a la universidad, Steven Paul Jobs, mejor conocido como Steve Jobs, revolucionó el mundo de la informática inyectando su sello personal y visión única a través de la compañía que fundó junto con su socio, Stephen Wozniak, Apple.

Jobs nació en San Francisco, California en 1955 y murió en 2011 en su casa en Palo Alto, acompañados de su esposa Laurene Powell Jobs.

Al terminar la preparatoria en el Instituto Homestead en Mountain View, entró a Reed College en Portland, Oregon, sin embargo, abandonó sus estudios. El garage de la casa donde Jobs pasó su infancia vio nacer la primer computadora de la reciente marca Apple, el Apple I.

La historia del nombre de la compañía más importante e el mundo de la tecnología se debe a sus recuerdos en los tiempos en que trabajaba recolectando fruta, en especial, las manzanas.

En todo lo que hacía y en su propia persona había simbolismos. Jobs sola vestir playera negra y pantalón de mezclilla por la comodidad que representaba y para transmitir un estilo propio y único. El blanco nuclear era una de sus colores favoritos porque transmitía pureza; y hoy en día las tiendas que venden los productos de Apple siguen usando ese color.

Entre los productos icónicos de Jobs se encuentran la propia iMac, que pasó por varios modelos hasta llegar a la Macintosh. Par 2001, Jobs le ofreció al mundo un pequeño reproductor de música con pila portatil capaz de almacenar y reproducir un gran número de naciones, el iPod. iTunes llegó después, una tienda musical en línea que rápidamente se posicionó como la número uno en ventas.

Por si faltara más, Jobs lanzó el primer celular (iPhone) de su compañía acompañado de una pantalla táctil, cámara y entrada para audífonos. Con el paso del tiempo, el iPhone se convirtió en uno de los teléfonos celulares más populares en todo el mundo.

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