Admite arquidiócesis ataques a menores

 

El cardenal Norberto Rivera presentó siete denuncias


La Arquidiócesis Primada de México (APM), que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera, ha denunciado ante las autoridades a siete sacerdotes por abuso sexual a menores. De los casos de pederastia clerical, seis fueron presentados de 2010 a 2017. El séptimo caso fue anterior a esa fecha.

El 26 de julio Rivera Carrera compareció ante el Ministerio Público de la Federación como parte de una investigación por presunto encubrimiento a ministros de culto que abusaron sexualmente de menores.

La denuncia contra el cardenal fue presentada ante la Procuraduría General de la República (PGR) el 2 de junio de este año por los exsacerdotes Alberto Athié y José Barba por presuntamente proteger a 15 sacerdotes.

En su comparencia, el también arzobispo primado de México entregó copia a la agente del MP, Susan García García, de las denuncias que presentaron los vicarios episcopales ante las Procuradurías General de Justicia de la Ciudad de México y del Estado de México de 2010 a este año por este tipo de delitos, “con lo cual quedó demostrado que no incurrió en el delito de encubrimiento”.

De acuerdo con el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), el cardenal cumplió con lo estipulado en el artículo 12 Bis de la Ley de Asociaciones Religiosas –que entró en vigor el 19 de agosto de 2010– que obliga a los ministros de culto y a sus representantes a informar a la autoridad correspondiente sobre la probable comisión de delitos.

Ante el Ministerio Público de la Federación, el cardenal aclaró que desde el año 2010 se denunciaron seis casos en los que estuvieron involucrados sacerdotes por presunto abuso sexual contra menores.

Los otros nueve casos se registraron antes de la entrada en vigor de dicha ley, y sólo uno de ellos fue por el “delito de pederastia, y el acusado está siendo enjuiciado penalmente por la información que la Arquidiócesis proporcionó a la autoridad ministerial”, se informó.

De los otros “ocho casos fueron por conductas sancionadas por la Ley Canónica, como defraudación financiera, maltrato a un adulto, revelación del secreto de confesión y otros que fueron hechos del conocimiento de las autoridades eclesiásticas”, se indicó.