Arquidiócesis critica actos de corrupción

 

El semanario resaltó que no se necesita bola de cristal para augurar lo inmediato


La Arquidiócesis Primada de México afirmó que la forma en que el narcotráfico penetró al gobierno fue con mecanismos de corrupción institucional.

En el editorial del semanario Desde la fe titulado “Control sobre todo”, señala que “si existe poder corruptor del narco, es porque hay corrupción oficial e institucional”.

El órgano de opinión retoma el análisis de la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas sobre testimonios vertidos en unos juicios efectuados contra integrantes de “Los Zetas”.

“El escándalo mediático que ha generado este análisis no es por lo que ya todos sabemos acerca del narco, sino por la forma en que éste fue penetrando a las estructuras para mover completamente al gobierno de Coahuila, desde funcionarios de alto nivel hasta empleados municipales, que recibieron cañonazos económicos y sobornos del cártel con la finalidad de tener libertad para realizar sus actividades ilícitas en la entidad, punto estratégico hacia el mercado texano de las drogas”.

Señaló las deplorables condiciones de una región en vilo, la cual no parece tener soluciones efectivas frente a la zozobra provocada por la inseguridad; en cambio, abundan los remedios populistas y “electoreros”.

El semanario dominical resaltó que no se necesita una bola de cristal para augurar lo inmediato, sobre todo si se trata de conseguir el poder político para encubrir la corrupción y descomposición estructurales.

Los diversos reportes y análisis sobre la penetración del crimen en cualquier entidad de la federación expresa los lastres que crecen como gangrena sin amputar.

“Si existe poder corruptor del narco, es porque hay corrupción oficial e institucional. La violencia desmedida reportada en este año representa la convulsión interior de la estructura política, que sabe cómo atar a la bestia del crimen. ¿O será que le conviene mantenerla furiosa?”.

Expuso que los reportes y análisis de la penetración del crimen a cualquier estado de la República sólo muestra que el problema crece como “gangrena sin amputar”.

La corrupción como sistema, advierte, “no importa el control sobre todo, con tal de pactar con el mismo Satán, aunque se traicione a la sociedad”.