Así fue el día que entró el Ejército al IPN

 

La vigilancia se prolongó hasta por un año en la zona


La ‘Operación P’ sorprendió a estudiantes de Politécnico la madrugada del 23 de septiembre de 1956, hace 62 años. El internado se encontraba en silencio mientras los estudiantes dormían; decenas de solados, comandado por tres generales, irrumpieron para detener a los dirigentes del movimiento estudiantil que se había gestado desde meses atrás.

Desde el 11 de abril de ese año, los inconformes colgaron banderas rojinegras en el Casco de Santo Tomás, en demanda de ley orgánica formulada por los propios estudiantes, más espacios para alojarse, más laboratorios, aulas y talleres, y la destitución del director Rodolfo Hernández Corzo.

Ante estas demandas, escuelas normales rurales y la normal superior se unieron a la protesta, sin embargo, las exigencias de estas fueron atendidas de forma inmediata, por lo que el movimiento perdió fuerza, aunque lograron el relevo de Hernández Corzo por Alejo Peralta.

Fue este último quien autorizó el ingreso de 1800 soldados al internado del politécnico, ubicado en el espacio que hoy ocupa la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas; con este hecho lograron disolver el movimiento y sus líderes, entre los que se encontraban Nicandro Mendoza y Mariano Molina, fueron encarcelados en Lecumberri.

La operación estuvo respaldada por granaderos y la policía judicial del gobierno federal.

En un intento por apagar las críticas que generó la irrupción, las autoridades aprobaron la creación de lo que hoy es Zacatenco y un año más tarde fue avalada la Ley Orgánica de la institución y  la actualización a los planes y programas de estudio.

La vigilancia del Ejército en la zona se prolongó durante un año, con ele aval de las autoridades institucionales y el gobierno federal.