Dreamers protestan en desfile de Macy’s

 

Bloquean tradicional celebración de día de gracias


Tres migrantes mexicanos indocumentados interrumpieron por unos minutos ayer el tradicional desfile del Día de Acción de Gracias, en Nueva York, en protesta por las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos (EU).

Los tres jóvenes mexicanos (Bárbara Hernández, Osvaldo Rodríguez y Catalina Santiago) estuvieron acompañados en su mitin por un joven inmigrante indocumentado de Colombia, Héctor Jairo Martínez.

Organizado por el grupo civil Cosecha, el acto buscó llamar la atención sobre el estado de incertidumbre en que viven cientos de miles de jóvenes indocumentados en Estados Unidos luego de que el Gobierno Federal decidiera cancelar el Programa de Acción Diferida para los allegados en la infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

Voceros de Cosecha explicaron a Notimex que luego de bloquear el inicio del desfile, la policía retiró a los cuatros jóvenes que participaron en el acto, aunque ninguno fue arrestado. Los manifestantes se encuentran ahora en libertad y sin enfrentar cargos.

La intención del acto fue específicamente pedir al Congreso que actúe antes de que el 5 de marzo de 2018 comiencen a expirar los permisos DACA que benefician a casi 800 mil jóvenes que fueron traídos en su niñez a EU, de los que cerca de 600 mil son de origen mexicano.

De acuerdo con Santiago, la Casa Blanca y los políticos tratan de utilizar la posible renovación del DACA con el propósito de impulsar al mismo tiempo políticas migratorias más restrictivas contra otros migrantes, aquellos que llegaron como adultos a Estados Unidos.

“La comunidad está siendo enfrentada: hijos contra padres”, expresó Santiago. Añadió que la intención de algunos legisladores es beneficiar a jóvenes indocumentados a cambio de endurecer políticas contra el resto de los inmigrantes, lo que llevará a “nuestra comunidad más profundamente a las sombras”.

Por su parte, Martínez consideró que los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos no son sólo el futuro del país, sino los trabajadores de los que actualmente depende buena parte de la economía estadounidense.

“Somos millones de jóvenes estudiantes y trabajadores indocumentados la columna vertebral de nuestras escuelas, industrias y comunidades ”, señaló Martínez.