Anaya evita visitar Guerrero y Oaxaca

Con tan solo un mitin promedio por día, Ricardo Anaya, candidato de Por México al Frente, ha evitado pisar Guerrero y Oaxaca, dos de los estados más conflictivos del país, el primero por los altos índices de criminalidad, marcado por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, y el segundo, en histórico conflicto magisterial.

Ambos temas han formado parte de la agenda del candidato presidencial al prometer justicia para los familiares de los normalistas desaparecidos y con el magisterio, replantear la implementación de la Reforma Educativa, privilegiando la capacitación por encima de la evaluación a los maestros; sin embargo, son tierras que no ha pisado a 17 días de que concluya el tiempo oficial para actividades proselitistas, el próximo 27 de junio.

En el olvido también han quedado Morelos y Baja California Sur, a pesar de que la primera entidad es colindante con la Ciudad de México (CDMX), donde ha realizado el mayor número de mítines, reuniones y conferencias.

En total ha encabezado 64 mítines y 30 encuentros, tanto públicos como privados, con diferentes sectores de la sociedad civil, empresarios, banqueros y universitarios.

Entre sus reuniones privadas, el frentista privilegió al sector empresarial y banqueros para abordar sus propuestas en materia económica como la reducción del desempleo, incrementar la inversión y reforzar los acuerdos comerciales.

Sin embargo, los que más visualización le dieron fueron sus encuentros con las comunidades estudiantiles, entre las que destacan los foros con universitarios del Tec de Monterrey, en Nuevo León, donde fue criticado por no ser concreto en sus respuestas; en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en Jalisco, donde los alumnos fueron críticos, además de los jóvenes del Instituto Tecnológico Autónomo de México, en la capital, y en la Ibero de Santa Fe, donde salió con el ánimo triunfante ante el aplaudido recibimiento.

A medias dejó la promesa de las conferencias matutinas, donde detallaría sus propuestas de campaña y que terminaron por ser el escenario para defenderse de las descalificaciones en su contra, como los vínculos con el presunto delito de lavado de dinero.

Después del segundo debate decidió realizar su última conferencia matutina el 15 de mayo, para reforzar sus recorridos por el país, aunque hasta ahora, la CDMX, Estado de México, Puebla y Veracruz son las entidades con mayor actividad proselitista, debido a que cuentan con el mayor número de votantes a nivel nacional.