Los costos por huracanes en México

 

La tormenta Franklin está cada vez más cerca de las costas mexicanas


Los huracanes dejan destrucción a su paso, daños materiales, costos incuantificables, miles de damnificados, pérdidas humanas, desaparecidos y familias divididas.

Los mayas utilizaban el vocablo Hurankén como nombre de un dios creador, quien, según ellos, esparció su aliento a través de las caóticas aguas del inicio, creando así la Tierra.

El pueblo arahuaco o taíno usaba la palabra Juracán para nombrar a un dios maligno. Los quechuas nombraron a un dios Hurakán, el de los truenos y tormentas.

En Yucatán y Campeche, entidades que reciben este tipo de fenómenos, han tenido que batallar y lidiar con ellos a lo largo de la historia, lo que pone a las autoridades tanto estatales como federales, a tratar de ir un paso adelante de la naturaleza.

Sin embargo, el costo de ello ha sido caro. Uno de los huracanes más devastadores que ha pisado tierra en Yucatán, fue Gilbert o Gilberto, en septiembre de 1988, considerado uno de los más mortíferos en México.

Alcanzó una categoría 5, el máximo nivel, cobró la vida de más de 374 personas, con vientos superados de 296 km/h, y una estancia de 9 días.

En 2002 la amplia circulación del huracán “Isidoro”, con categoría 3, abarcó casi en su totalidad el golfo de México, parte del Caribe e incluso el Pacífico Sur, lo que originó fuerte entrada de humedad hacia la península de Yucatán, Campeche y el sureste de México, con afectaciones al gremio agropecuario, destrucción total o parcial de viviendas e incomunicación.

En 2012 el dios de los vientos y tormentas, denominado Ernesto, causó pérdidas económicas para Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, de al menos 200 millones de pesos y centenares de habitantes sin vivienda.

Los fenómenos meteorológicos “Stan”, “Paulina”, “Juliette”, “Kenna”, “Emily”, “Newton”,”Wilma”, entre otros, han pasado por Campeche y Yucatán, sin causar grandes daños, no obstante, otros estados no corrieron con la misma suerte, tal es el caso, de Quintana Roo, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Baja California, entre el 2000 al 2016.

Este fin de semana un sistema con potencial de tormenta tropical, Franklin, que se situaba al este de la frontera entre Nicaragua y Honduras, en el Mar Caribe, hizo que se emitieran alertas de tormenta tropical para la Península de Yucatán y para Belice, ya que ahora está a punto de ser huracán.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que el sistema se ubica 145 kilómetros al este-noroeste del Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Nicaragua y Honduras, y 745 kilómetros al este de Chetumal, México, de acuerdo con agencias de información.

 

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