Los mismos de siempre se llevan el “pluripastel”

 

La disputa por los cargos gratuitos genera rispidez en los partidos


El reparto del pastel de los plurinominales no estuvo exento de dificultades y complicaciones, los partidos resintieron las presiones tanto internas como externas para el acomodo de quienes llegarán al Congreso de la Unión sin hacer campaña.

El PRI, de plano, tuvo que salir a algún recóndito lugar en tierras mexiquenses para sesionar; el PRD tardó una eternidad en iniciar sus trabajos y no concluyeron, entre tribus y externos, así como darles cobijo a los candidatos en el convenio de coalición. El PAN, aún dividido entre neopanistas y su vieja clase política, se mostró más fracturado con la designación de Miguel Ángel Macera.

No hubo grandes sorpresas, como el caso de las candidatas a senadoras por listado nacional de los partidos mayoritarios: el PRI va con Claudia Ruiz Massieu, el PAN con Josefina Vázquez Mota, el PRD postuló a otra panista, Xóchitl Gálvez Ruiz, en tanto Movimiento Ciudadano a Patricia Mercado y Morena va con la michoacana Blanca Piña Gudiño como compañera de fórmula del experredista y candidato a gobernador por ese estado Cristóbal Arias Solís.

Hubo, asimismo, inclusiones producto de largas y tendidas negociaciones, como el expanista Germán Martínez en la lista de Morena, la panista yucateca Ana Rosa Payán en MC, en el blanquiazul Indira de Jesús Rosales San Román, esposa del director de giras del gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.

La creación de la figura de plurinominales o de representación proporcional, que constituyen 200 diputados y 32 senadores es resultado de la reforma electoral de 1977, que buscó dar representación a los partidos minoritarios en el Congreso de la Unión, ya que, por la vía del voto directo o mayoría relativa, no alcanzaban a tener legisladores.

Al paso de las elecciones, este espacio se convirtió en el alojamiento preferido de los diputados y senadores que se convertían en coordinadores de bancada y presidentes de comisiones en automático.

Para esta elección, los “pluris” se convirtieron más en la mosca que en la cereza del pastel, pues confrontó, en lo interno y de manera directa, a los políticos de viejo cuño con las nuevas generaciones y con los candidatos que llegaron de otros partidos más los externos.

De acuerdo con los convenios de coalición a nivel estatal, en 16 entidades no participarán de manera conjunta la coalición Todos por México (PRI-PVEM-Panal); en tres estados, la alianza Por México al Frente (PAN-PRD-MC), y en una, la coalición Juntos Hacemos Historia (Morena-PT-PES).