Mala pasada del destino a las víctimas

 

Algunas personas estuvieron en el lugar equivocado el 19-S


En Puebla se registraron 45 muertes por el sismo del pasado 19 de septiembre. Pero cerca de la mitad de ellas, fueron casos fortuitos que parece más una mala jugada del destino.

Por ejemplo, 12 personas que asistieron a un bautizo, en martes porque el padrino no podía en otra fecha, fallecieron cuando la bóveda de la iglesia de Santiago Apóstol se vino abajo. Fiesta en martes y murieron en la iglesia.

En Atlixco, dos niños que lavaban su ropa en el río fueron atrapados por un alud que los sepultó. Murieron por el deslave de lodo, mientras lavaban.

En la capital poblana, una mujer y dos niñas murieron cuando tabiques cayeron de lo alto de una escuela, en este caso cayeron alrededor de 50-60 ladrillos, pero suficientes para provocarles la muerte. El edificio aunque con daños, se mantuvo en pie, el único desprendimiento importante fue una cornisa de escasos 50 centímetros ubicada a unos siete metros de altura.

Finalmente en otra iglesia, informó el gobernador Tony Gali, una mujer salió corriendo del templo durante el sismo, pero se detuvo en la puerta del mismo, una piedra cayó y la mató. No retirarse unos metros e hincarse a orar, justo a la entrada de la iglesia le costaron la vida.