Ombudsman pide a AMLO no vulnerar derechos de burócratas

CUARTOSCURO.COM 

Luego de que la CNDH, senadores de oposición y jueces se inconformaron con dicha ley, González Pérez advirtió que los diferendos entre Poderes de la Unión deben dirimirse en el marco de la Constitución y sus leyes, y no en confrontaciones que dividan a la sociedad y a las instituciones.


En la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos 2018 y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Ombudsman Luis Raúl González Pérez, demandó que la Cuarta Transformación tenga como eje los derechos humanos, y no la división interna, la violencia y la confrontación fraticida.

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), destacó la necesidad de revisar estructuras burocráticas sin violentar  los derechos humanos, en el marco de la discusión por las acciones de inconstitucionalidad interpuestas contra la Ley de Remuneraciones, que fija que nadie puede ganar más que el Presidente.

“No debe estigmatizarse el servicio público, por el contrario, debe fortalecerse (…) estamos convencidos de la necesidad y conveniencia de ajustar aquellas remuneraciones que resulten excesivas como aquellas que son insuficientes”, señaló.

En el salón Tesorería de Palacio Nacional, González Pérez aseguró que la CNDH defiende derechos, no privilegios, por lo que demandó que el ajuste salarial se base en estándares internacionales, bajo parámetros objetivos y fundados en la Constitución, que no vulneren derechos, precaricen y debiliten el servicio público.

Pidió que la discusión no polarice y ni divida.

Luego de que la CNDH, senadores de oposición y jueces se inconformaron con dicha ley, González Pérez advirtió que los diferendos entre Poderes de la Unión deben dirimirse en el marco de la Constitución y sus leyes, y no en confrontaciones que dividan a la sociedad y a las instituciones.

Le dijo al presidente López Obrador que en esta “transformación usted marca como su objetivo convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno”, valores que comparten y propone trabajar juntos para alcanzarlos.

“Esta meta de legalidad y fraternidad, hace necesario, entre otras cosas, que no se condene o estigmatice el legítimo ejercicio y defensa de los derechos; que se respete la pluralidad y el disenso; que no se debilite la institucionalidad democrática precarizándola o haciéndola administrativamente inoperante; que se respete el equilibrio de poderes y las competencias constitucionalmente establecidas”, señaló.

Llamó a que la ignorancia y la pobreza no sean vistas como virtudes, sino como condiciones que deben superarse.

El presidente de la CNDH afirmó que la violencia ha marcado la vida nacional, y el Estado no ha podido contenerla ni prevenirla, y en algunos casos se ha llegado a tolerar en casos como Aguas Blancas, Acteal, Apatzingán, Tanhuato, Nochixtlán o Iguala.

Manifestó que la reconstrucción del tejido social y la búsqueda de paz no puede legimitarse la impunidad o promover medidas que desvíen o condicionen la verdad.

En su discurso, destacó que el premio se entregue a Héctor Fix-Zamudio, quien fue Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en dos periodos, y una mención honorífica Tita Radilla, víctima y luchadora social “que desde su dolor ha construido las bases para una labor por la vigencia de los derechos humanos porque nuestro país no olvide a sus desaparecidos”.

Aseguró que sin verdad “no habrá verdadera justicia, sólo una aplicación parcial y condicionada de normas, que más que justicia legaliza la impunidad y la preserva”. Dijo que en problema de las desapariciones en México no se limita a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, “no sólo nos faltan 43, nos faltan más de 37 mil mexicanas y mexicanos”.

Señaló que la seguridad que se requiere no puede ser a cualquier costo, “donde las instituciones civiles no están subordinadas ni acotadas a mandos o estructuras militares”.

Destacó la implementación del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, pero advirtió que la Guardia Nacional, al estar mayoritariamente conformada por elementos de las fuerzas armadas, contraviene lo previsto actualmente en la Constitución.

Dijo que de igual forma contraviene a la Constitución el aumento de las conductas ilícitas sujetas a prisión preventiva oficiosa.

Retomó las palabras de Benito Juárez quien señaló: “Usaré todos los medios que caben en mis facultades para sostener ese Código sagrado, cooperando al desarrollo de los principios humanitarios que contiene, a fin de que eche raíces profundas en los corazones de los mexicanos y sea en lo sucesivo la salvaguardia de las libertades públicas la única bandera que sigamos para no someternos jamás a la voluntad caprichosa de ningún hombre”.
Al final de su discurso, se escuchó un fuerte aplauso en el salón Tesorería.