Perdidas, más de 18 mil armas oficiales en 11 años

 

Estiman que la mayoría terminó en manos del crimen organizado


En 11 años, en México se perdieron o fueron robadas 18 mil 722 armas a instituciones policiacas; es decir, un  promedio diario de 4.72 artefactos, los cuales –en su mayoría– terminaron en manos del crimen organizado, en el mercado negro o con la delincuencia común.

El tráfico de armas no sólo se da entre mafias que operan en México y Estados Unidos, también hay un registro local de pérdida o robo de estos objetos al interior de las corporaciones policiacas del país.

De acuerdo con el Atlas de Seguridad y la Defensa de México hay una cifra negra de armas extraviadas o robadas de las instituciones de seguridad, pues las dependencias han entregado información inexacta al respecto.

Con base en la respuesta a la solicitud de información 700205114, durante los años 2006 y 2014 se extraviaron al menos 17 mil 23 armas en México, mismas que, se presume, terminaron en manos de las delincuencias organizada y común o en el mercado negro, informó el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Dos años después, mediante otra petición informativa, la 700069116, se reportó una cifra menor a lo antes referido, con un total 12 mil 871 armas perdidas; la diferencia se observa principalmente en instituciones capitalinas, quienes reportaron una cifra muy por debajo de la primera petición informativa.

Los expertos lamentaron estos hechos, pues con ello no es factible medir la magnitud del problema del tráfico de armas oficiales.

“Comparando la información obtenida en respuesta a las solicitudes mencionadas, se observa que en la de 2016 se reportan 5 mil 844 armas menos que en la de 2014. Los mayores cambios fueronen en 2006, 2007 y 2008.

“Al analizar los resultados por estado, se identifica que la Ciudad de México es donde se hicieron mayores cambios en esos años, al reportar 3 mil 109 piezas menos como perdidas o extraviadas”, demostró el Atlas.

Por ello, con base en la información de la primera solicitud de 17 mil 23 armas extraviadas, y los reportes de la segunda petición del 2015 y 2016, donde se reportaron mil 492 y 207, respectivamente, suman en total 18 mil 722 artefactos en 11 años, un promedio diario de 4.72.

Mientras que, si se toma la cifra menor, se da un total de 12 mil 878 pérdidas entre el 2006 y 2016, para un promedio diario de 3.25.

Cualquiera que sea el caso, no hay un registro de cómo se pierde o es robado el objeto, cuántos han sido usados en robos, homicidios o lesiones, ni cuántos han sido recuperados.

Mientras tanto, del total de armas aseguradas por dependencias oficiales en diversos operativos, en 2016, 52 por ciento se realizó en Tamaulipas; 25 por ciento en Guerrero; cuatro por ciento en la Ciudad de México; Michoacán con tres por ciento;  Sonora, Jalisco, Zacatecas, Tabasco, Veracruz con dos por ciento, respectivamente, y Estado de México y Sinaloa, con altos índices de violencia, sólo uno por ciento.

El tráfico de armas es otro de los problemas en común entre México y Estados Unidos, pues 61 por ciento de los rifles y pistolas que utilizan los integrantes del crimen organizado en nuestro país son abastecidos por traficantes de la Unión Americana.

De acuerdo con la información del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), de 2010 a enero de 2017, se aseguraron 142 mil 634 armas, de las cuales, 62 por ciento son rifles y fusiles, 38 por ciento. Del total confiscado, 83 por ciento fue por hallazgo y no por una operación para su decomiso.

Durante tal periodo fueron detenidas 49 mil 258 personas por violación a la Ley Federal de Armas y Explosivos. Del aseguramiento de los artefactos bélicos, 73 por ciento fue realizado por el Ejército y la Marina, y el resto por elementos de la Policía  Federal y, en menor porcentaje, por autoridades locales.

Destacan los decomisos de rifles AR-15, AK-47 y pistolas de diversos calibres, cartuchos y granadas de fragmentación, e incluso, los lanzagranadas Barret, calibre .50 mm.

En tanto que hay tres razones para la procedencia ilícita de armas: cuando se las roban, cuando se compran de manera legal y se revenden a grupos ilegales, y por “desviación”, cuando gobiernos las fabrican y las destinan específicamente para estos fines fuera de la norma en los países que las reciben.

Datos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional –la única facultada para entregar los permisos y licencias– indican que entre el 2010 y 2016 se tenía un estimado de 3 millones de armas, de ellas 2 millones 800 mil están en manos de civiles.