Víctimas, pendiente en reforma de justicia

Especialistas en materia de impartición de justicia coincidieron en que hubo deficiencias graves en la implantación del sistema penal acusatorio, pero descartaron la idea de una contrarreforma, porque sería regresiva para la aplicación de la ley en el país.

Durante el segundo día de los trabajos de las mesas de debate “Hacia la consolidación del sistema penal acusatorio”, encuentros organizados por el Senado, activistas como la presidenta de la organización Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace, criticaron que el nuevo sistema beneficia más a los imputados dejando en la indefensión a las víctimas, visión compartida por Pablo Navarrete Gutiérrez, coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres, quien consideró que el problema está en que la impartición de justicia protege a los delincuentes.

Ante estas visiones, el presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Jaime Rochín, consideró que es momento de evitar caer en retóricas y llevar a cabo las acciones para trasladar la ley a las acciones en beneficio de la ciudadanía y el acceso a la justicia.

En la sede del Senado, Rochín Del Rincón dio a conocer otras problemáticas que prevalecen en la impartición de justicia como es el hecho de que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas registra un déficit de ases+ores jurídicos, expuso que requieren de más de 4 mil especialistas y sólo cuentan con 680 que se hacen cargo de revisar todos los requerimientos.

Por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos estuvo el primer visitador Ismael Eslava quien aclaró que todo este nuevo modelo de impartición de justicia no tiene por objetivo eliminar la prisión preventiva sino racionalizarla, capacitando a los responsables de impartir justicia.

Ante los retrasos evidentes que hay en varios estados que aplicaron el nuevo modelo de justicia penal bastante tarde, Ismael Eslava los urgió a que instalen las comisiones de Atención a Víctimas, para otorgar asesoría a quienes sufran de algún delito y puedan ser orientados bajo el nuevo modelo acusatorio.

Eslava coincidió en que el sistema penal es perfectible pero no por ello se debe volver a las viejas prácticas bajo el argumento de que se pone en riesgo la seguridad pública con la salida de delincuentes de las cárceles. Aclaró que el objetivo debe ser fortalecer las áreas de prevención, procuración y administración de justicia y así la sociedad se pueda sentir resarcida si fue violentada.