Pide fortaleza tras perder familia

El sismo del 19 de septiembre le arrebató a ocho de sus familiares más cercanos, un cuñado y dos vecinas, por eso Juana Villanueva sabe del dolor que viven las familias de las otras 299 víctimas.

La mujer vive en Chalco, Estado de México, pero ese martes su hermana bautizaría a su pequeña sobrina. Juana fue invitada, pero no pudo asistir.

En la iglesia de Atzala, Puebla, murieron su madre, dos hermanas, cuatro sobrinos y su cuñado, además de la suegra y cuñada de su hermana, vecinos de la casa familiar.

Juana sostiene que su dolor es soportable gracias a las muestras de afecto, un abrazo solidario o una palabra, aunque no diga nada, sólo estar es suficiente para sentirse querida y cobijada.

Por eso, ella envía un mensaje a quienes hoy están de luto: “a todas esas personas que también han perdido a sus seres queridos,yo les digo que sean valientes, que saquen fuerzas de donde puedan, porque si estamos aquí, en esta vida, es porque también Dios lo quiso así, porque necesita personas para dar fuerza a otras.

“Puede ser que fue un aviso para poder ayudar a los demás, yo ahorita no puedo ayudar, a las que necesitan de mí, pero me están ayudando, hoy por mi mañana será por otros y estando unidos, todo se puede”.

A pesar de dolor, Juana envía agradecimientos a todos quienes acudieron a visitarla y darle el pésame, porque, dice “llegaron de todo el mundo, de muchos municipios de Puebla, de otros estados, pero también de Estados Unidos, Japón, Francia, de muchos otros lugares que no recuerdo pero que estuvieron aquí y me trajeron cosas o abrazos o simplemente me dieron abrazos y eso me calentó el alma”.