Presentan manual para medios de comunicación

 

Se trata de una oportunidad para proteger la identidad de las víctimas


La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) presentó el “Manual de cobertura de hechos con víctimas”, donde se destaca que el trato que se le da a la información y datos de las personas que han sufrido ataques de la delincuencia no siempre es sensible ni vela por la integridad de los afectados.

En entrevista con Abril Osorio, Jaime Rochín, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, señaló que “las víctimas merecen todo nuestro respeto, toda nuestra atención y sobre todo nuestra solidaridad en la búsqueda de la justicia, porque lo que estamos viviendo en este país es muy grave y no le hemos dado la suficiente relevancia al tema”.

Aseveró que se trata de una oportunidad para proteger la identidad de las víctimas, evitar que los medios victimicen a las personas, que no sean forzadas a ser entrevistadas y fortalecer sus derechos.

El documento conformado por 21 cuartillas es un compendio de sugerencias para los medios de comunicación en el trato de la información sobre personas que hayan sufrido algún ataque por parte del crimen para no revictimizarlas, evidenciarlas y exponerlas a un nuevo ataque.

El manual destaca el papel de alta vulnerabilidad, principalmente de los niños, las mujeres, los indígenas, los migrantes, quienes a su vez son las principales víctimas de la delincuencia organizada en el tema de trata de personas, desaparición forzada, secuestro, delitos contra la salud, entre otros crímenes de orden federal que son los que aborda la CEAV.

Se consideró que ya sea a través de radio, televisión o periódico, los medios buscan comunicar una historia atractiva o generar empatía con la audiencia, por lo que divulgan aspectos emotivos o incluso íntimos de las víctimas para hacer atractiva la información.

En este sentido, si los límites y alcances que debe tener un reportaje, artículo, nota o entrevista no son claros, podría llegar a afectarse a los involucrados.

Además, la forma en la que se transmite la información puede llevar a que la sociedad interprete el suceso desde una perspectiva que perjudique a la víctima, y tal vez genere una nueva forma de exclusión y violación de los derechos humanos de estos grupos.

Por ello, según la UNESCO los medios de comunicación están obligados a que la información que proporcionan sea verídica; sea socialmente responsable y demuestre profesionalismo; permita el acceso y opinión del público en general; respete la vida privada, la dignidad humana,

el interés público, los valores universales, la diversidad cultural, y contribuya a la eliminación de la guerra y la violencia.

Así, la revictimización tiene que ver con el mal manejo de una información, hacer entrevistas en momentos inapropiados para la victima; filmar y fotografiar escenas violentas o de la intimidad de los afectados sin su autorización; dar un trato preferencial a la parte ofensora.

Publicar nombre y dirección sin autorización del afectado, culpar a la persona de los hechos ocurridos; criminalizar a la víctima por su condición u apariencia; estigmatizarla y calificarla con alguna etiqueta peyorativa; hacer un hecho de victimización una situación normal; informar de menera agresiva y con poca sensibilidad sobre hechos acontecidos que pongan en estado de vulnerabilidad a la persona.

Al respecto, el comisionado ejecutivo Jaime Rochín del Rincón dijo a los representantes de los medios de comunicación que se trata de una herramienta útil con la que se pretende inhibir la revictimización de las personas que hayan sufrido los embates directos de la delincuencia.

El funcionario detalló que el manual es perfectible y, por ello, el interés de que llegue a las manos de los periodistas y que sean éstos quienes hagan las sugerencias pertinentes para extender y reforzar los criterios que se hayan planteado en el documento.

“Se analizan los aspectos de la atención mediática, se presenta una recopilación de buenas prácticas y se hacen recomendaciones específicas para abordar a los diferentes tipos de víctimas, esto con el objetivo de que sirva como material de apoyo a los comunicadores al ejercer su profesión”, acotó.

“Ustedes tienen la capacidad de replicar e informar lo que sucede y, además, tienen el poder de identificar prejuicios y estigmas sociales existentes, ayudar a combatirlos y a erradicar la discriminación, y así fomentar un periodismo con perspectiva de derechos humanos”, agregó el comisionado.

Explicó que la CEAV elaboró la guía práctica que presenta recomendaciones para los medios cuando estén frente a hechos en los que haya víctimas involucradas, para que haya un respeto a su vulnerabilidad y su derecho a su vida privada.

El manual se fundamenta en la Ley General de Víctimas y recoge material internacional que trata el tema de los medios de comunicación y los ofendidos por el crimen.

Rochín del Rincón reconoció la importancia de la labor de los medios, pues en muchos casos –más allá de la labor informativa– los comunicadores visibilizan a las víctimas, las ayudan a ejercer sus derechos como tales e incluso facilitan su acceso a la justicia.