Procuradurías, talón de Aquiles del nuevo sistema

 

“En el caso nacional hoy estamos en el peor de los peores mundos porque no tenemos ni fiscal general ni fiscal anticorrupción ni de delitos electorales”


El problema al que se enfrenta actualmente el sistema penal está en las procuradurías y estamos en el “peor de los mundos” porque ni hemos transitado de las antiguas procuradurías a las fiscalías, acusó el senador Roberto Gil Zuarth.

“En el caso nacional hoy estamos en el peor de los peores mundos porque no tenemos ni fiscal general ni fiscal anticorrupción ni de delitos electorales; no hay una discusión abierta sobre la ley reglamentaria ni la ley orgánica de la fiscalía, ni un sentido de Estado al comenzar a construir ese debate”, expresó.

Durante el segundo día del Congreso Internacional Cambio Cultural en el Nuevo Modelo de Justicia Penal, en la ponencia denominada “¿Quiénes temen al Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP)?” los tres panelistas, el catedrático Miguel Carbonell; el senador Gil Zuarth y Rommel Moreno Manjarrez, titular de la Unidad para la Implementación del Sistema Procesal Penal Acusatorio, divergieron en señalar quién temía al CNPP.

Mientras Carbonell expresó que los abogados litigantes que se enriquecieron con el anterior sistema de justicia inquisitivo ahora ya no tienen los mismos ingresos. Rommel Moreno apuntó que todos tememos al código, incluyendo a los militares y marinos, en caso de que tuvieran que responder como primeros intervinientes. Gil Zuarth aseguró que las más temerosas son las fiscalías y las procuradurías.

Moreno Manjarrez puso como ejemplo el desconocimiento del sistema penal y el temor que produce en el aparato, la audiencia inicial del caso del exgobernador Javier Duarte, donde todas las partes demostraron tener mucho miedo con respecto de los juicios.

Explicó que hasta de febrero había a nivel federal 131 mil 535 carpetas de investigación, de las cuales sólo se han resuelto en juicio oral 0.24 por ciento, y se preguntó que si esta cifra es adecuada, ya que se pretendía que llegaran a juicio pocos asuntos.

“Cuando hablamos de casos relevantes como recientemente sucedió en la audiencia de Duarte, lo que vimos en la primera audiencia fue un temor y un desconocimiento del juez, de los defensores –en este caso privados– y de los ministerios públicos”, explicó.

Gil Zuarth enumeró siete problemas que tienen actualmente las fiscalías y por las cuales consideró que son gran parte responsables de los problemas que se le quieren adjudicar en términos generales al CNPP, y para relanzar las reformas correspondientes.

Primero, no tienen capacidad para investigar y priorizar casos importantes; no hay procuradurías que den incentivos hacia la profesionalización de sus elementos, ni cuentan con un servicio profesional de carrera “presentable”; además de que pocos asuntos se atienden a través de los mecanismos alternativos de solución de controversias.

Tampoco hay métodos claros y homologados de investigación en el país, y si hay investigación ésta es precaria y artesanal, y los policías no están preparados para investigar; la coordinación entre policías de investigación y los Ministerios Públicos es un entuerto normativo, constitucional y operacional; las procuradurías o fiscalías están hipercentralizadas, reflejo de la falta de independencia técnica y operativa y, por último, la corrupción estructural en las procuradurías.

FRASE

Más que otorgar ventajas artificiales y contraproducentes, en el largo plazo debemos reformar al Ministerio Público y construir modelos efectivos y profesionales de investigación”.

Roberto Gil Zuarth / Senador de la República