Reconocen cambio de visión en la Corte

 

Perspectiva de género evoluciona la interpretación


La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha desarrollado una doctrina constitucional que exhibe a los derechos humanos como normas que expresan las exigencias más fundamentales de la justicia, porque se trata de derechos que tutelan bienes básicos derivados de los principios de libertad, igualdad y dignidad.

“Al hacerlo, logró una importante labor de interpretación evolutiva del derecho, para adaptar nuestras instituciones jurídicas, como el juicio de amparo, a las nuevas necesidades de protección de los derechos humanos”, dijo.

Al presentar su informe, la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la primera Sala de la Suprema Corte, destacó que un tema de atención especial y de mayor relevancia ha sido el de juzgar con perspectiva de género.

Recordó un caso en el que se atendió al agravio relativo a la desigual valoración de las pruebas al omitir el análisis de una imputada, por el delito de sustracción de menores respecto de su menor hijo, como víctima de violencia por su condición de mujer y sus circunstancias personales.

“Con motivo de la aplicación del marco normativo e institucional mexicano, sin tomar en consideración los potenciales efectos discriminatorios que el ordenamiento jurídico y las prácticas institucionales pueden tener en detrimento de las personas, principalmente de las mujeres”, externó.

Señaló que en su momento la sala advirtió que en ese caso el Tribunal Colegiado no juzgó con perspectiva de género y no veló por el interés superior del menor involucrado; toda vez que decidió sin identificar las discriminaciones que de derecho o de hecho pueden sufrir, ya sea directa o indirectamente.

Sólo los buenos

El ministro Eduardo Medina Mora, presidente de la Segunda Sala, dijo que la Corte sólo debe resolver asuntos como última instancia, en casos de gran impacto para el país.

“Para que esta Suprema Corte de Justicia pueda desempeñar a plenitud la función que le fue conferida por el Constituyente, debe centrar su atención en asuntos que por su impacto resulten trascendentes para el país”, expresó.

Medina Mora reconoció que al no ser un poder electo democráticamente es importante lograr la legitimidad para la toma de decisiones; indicó que la dinámica colegiada con la que trabaja el Máximo Tribunal implica la consideración de opiniones contrarias y no de rechazo frontal.

Agregó que la aceptación social de las sentencias, se encuentra sujeta a la prudencia judicial y a la posibilidad de justificar su pertinencia en términos imparciales para decidir a favor de cierta causa o política pública.

“Para resolver los problemas complejos que se nos presentan, debemos procurar que las personas que son afectadas tengan la confianza de que sus argumentos son debidamente escuchados y ponderados.

“Y en especial, prestar atención al propósito que busca el andamiaje normativo en este preciso momento histórico, y subrayo algo que resulta central: las consecuencias e impactos que generan nuestros fallos”.